El entrenador Jonathan Morales Serrano confía que los ocho meses que quedan para la preparación de Andrea Ramírez Limón, quien recién acaba de lograr su pase a los Juegos Olímpicos de Tokio, será un buen tiempo para realizar un trabajo estructurado, ya que ella viene de una preparación de tres años con esfuerzo y disciplina
La fondista mexiquense el pasado domingo logró un tiempo de 2 horas 26 minutos 34 segundos en el Maratón de Arizona, terminando sexta de la clasificación general y casi tres minutos por debajo del registro requerido para estar en la magna justa.
“Nuestro objetivo era correr dos minutos por debajo de la marca, ese era el objetivo original, la marca es de 2 horas 29:70 y en ese momento se buscaba 2 horas 27:30, para asegurar el pase, porque hay de cinco a seis atletas mexicanas que están en busca de clasificar y los entrenamientos se fueron dando muy bien”.
“Andrea los ejecutó muy bien y eso nos dio para buscar esta marca, que fue de dos minutos 56 segundos por debajo del tiempo requerido, obviamente nos asegura un pase a Juegos Olímpicos, creo que esa marca es difícil, no imposible, pero nos da la tranquilidad para pensar que está clasificada”, dijo.
Detalló que por cuatro meses se ocuparán para trabajar en pista, con la intención de tener una excelente preparación buscando el mejor resultado en Tokio, pero deben estar atentos a las circunstancias respecto a la pandemia por Covid-19, ya que en semáforo rojo la entidad mexiquense tiene sus pistas de atletismo cerradas y se tendrían que buscar alternativas.
Finalmente, Jonathan Morales destacó el respaldo de las autoridades en el Estado de México, ya que cuentan servicios del equipo médico, sus estímulos económicos, tanto para Andrea y él como entrenador, “es de agradecer que confiaran en nuestro proyecto, que ya es una realidad”, destacó.
Tras su regreso a México, Ramírez Limón tendrá un periodo de descanso regenerativo de dos a tres semanas y posteriormente iniciar de lleno la preparación.
ASME
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