Vecinos alertaron sobre la tala masiva de árboles en la zona boscosa del municipio de Naucalpan, por lo que solicitaron la intervención del gobierno municipal para preservar el área natural protegida que forma parte del Parque Otomí Mexica.
Residentes del fraccionamiento Villa Alpina, documentaron lo que se llamó un ecocidio al interior y en torno a esa zona donde, aseguran, se escucha el sonido de las motosierras las 24 horas del día.
“Estamos luchando para que se evite la terrible tala de árboles que se está realizando; están dañando nuestro bosque, nuestro medio ambiente y una de las zonas de recarga de mantos acuíferos más importante que hay en Valle de México”
Explicó que además de la tala clandestina que se da en límite con los municipios de Huixquilucan y Lerma, la Secretaría de Medio Ambiente municipal está permitiendo el derribo de grandes pinos dentro de la unidad, según consta un documento en poder de La Jornada Estado de México, firmado por el titular Jesús King Flores con fecha 14 de octubre.
El “permiso de arbolado” afectó a 12 ejemplares de hasta 25 metros de altura en la cerrada Chiomonte; aunque el daño fue resarcido con 155 Magnolias Grandiflora, los colonos lamentaron la muerte de los pinos que requirieron décadas para su crecimiento.
Manifestaron su preocupación por las especies animales originarias de la zona, tales como el teporingo, especie en peligro de extinción, así como del coyote, ardillas y pájaros carpinteros que ahí viven.
Agregó que recientemente hay un área que está siendo despejada, aparentemente para poner a la venta lotes de 500 metros cuadrados, con lo que se estarían desarrollando nuevas construcciones.
“Lo que ya no queremos es que se permitan más construcciones, sino que solo se venda lo construido porque hay muchas casas abandonadas; lo que necesitamos es proteger el bosque porque sin él, nos vamos a quedar sin agua”
Esta denuncia surge mientras líderes de varias comunidades de Naucalpan han conformado un frente en contra de la modificaciones al Plan de Desarrollo Urbano impuesto por el gobierno de Patricia Durán Reveles.
Los colonos inconformes protestaron nuevamente este fin de semana con una caravana en la que reiteraron su rechazo al cambio de uso de suelo que podría abrir la posibilidad a nuevas construcciones y con ellas, problemas en la dotación de agua y servicios públicos en la demarcación.
Deja una respuesta