Miguel Pérez

Lecciones para la maestra

Toda política pública, aunque tenga como fin último beneficiar a una mayoría, por lo regular siempre afectará a un grupo pequeño, mediano o amplio de la sociedad. Un cambio radical de régimen como el que encabeza Andrés Manuel López Obrador está inscrito en esa tesitura porque el mandatario ha impulsado desde el primer día de su gobierno una administración que contrasta 180 grados con la de sus antecesores. Ya hemos comentado en este espacio que solo el tiempo dirá si las políticas impulsadas o dictadas desde Palacio Nacional son las que convienen al país o no. De lo que sí no hay duda es de que es un gobierno diferente, para bien o para mal de muchos, dependiendo desde qué ángulo del prisma se observe la realidad. 

Una de las últimas medidas dictadas por el gobierno de la llamada Cuatro Transformación es la decisión unilateral de desaparecer el programa Escuelas de Tiempo Completo para dar paso a lo que ahora se llama La Escuela Es Nuestra (LEEN, según el acrónimo), decisión que fue anunciada por la secretaria de Educación, Delfina Gómez, y publicada en el Diario Oficial de la Federación. Borrar de un plumazo las Escuelas de Tiempo Completo cayó como balde de agua fría a miles de familias de todo el país que encontraban en ese modelo de educación un apoyo a su precaria economía. El que los niños y niñas tuvieran acceso a desayuno y comida caliente en su propio centro escolar permitía cubrir una parte esencial en el desarrollo integral de los menores en su etapa de preparación académica. Para mucho es preferible una sopa de letras que las letras en el pizarrón. 

Otra parte importante en el esquema de las Escuelas de Tiempo Completo es que permitía a muchas madres de familia trabajar jornadas de medio tiempo, aprovechando que sus hijos salían a las 3 de la tarde. Ahora, el horario regresa a máximo las 12 del día. Según la titular de Educación, LEEN tiene como prioridad mejorar la infraestructura de las escuelas, dotándolas de agua y luz eléctrica, al menos, lo que es un requisito mínimo indispensable para cualquier centro de estudio o de trabajo. 

Lo que pretendía ser un sello de distinción de la actual titular de Educación se convirtió, sin embargo, en un boomerag para ella y para el gobierno federal. A quien se le ocurrió la idea sabrá que fue reprobado no solo por los padres de familia, sino por los propios mandatarios estatales, empezando por la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, la más lopezobradorista de todas las gobernantes estatales. Ella, junto con el también morenista Miguel Barbosa, de Puebla, y una decena de entidades anunciaron que mantendrán el esquema de escuelas de tiempo completo, lo que se convierte quizá en la mejor y mayor lección para la maestra Delfina Gómez: antes de implementar una medida primero hay que consensuarla con los directa e indirectamente involucrados. 

REBURUJOS

La semana pasada comentamos en este espacio que algunas señales extracancha en el futbol nacional encendían un foco amarillo. Algunas protestas y manifestaciones contra un equipo de futbol en particular salían de toda lógica deportiva. Lo ocurrido el sábado en el estadio Corregidora de Querétaro, a reserva de lo que arrojen las investigaciones, son una prueba más de que parece que hay manos extrañas queriendo hacer su propio partido. 

Twitter: migueles2000 

Comentarios: miguel.perez@estadodemexico.jornada.com.mx 


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