Oriundo de Tenancingo, Estado de México, don Evaristo Borboa Casas falleció a los 93 años de edad. Artesano de corazón, durante más de 75 años se dedicó a tejer rebozos con el telar de cintura, con lo que ayudó a preservar esta técnica prehispánica.
Aprendió a tejer rebozos desde que tenía seis años de edad, cuando en Tenancingo había más de 240 personas que se dedicaban a este trabajo.
La técnica para confeccionar los rebozos consiste de 14 pasos, entre ellos, devanar, pepenar o dividir los hilos, amarrar, teñir, desatar, apuntar, almidonar, montar al telar y tejer. Para el teñido utiliza tintes naturales como la cochinilla, el encino quemado, la semilla de achiote y el añil.
Para fabricar un rebozo de dos metros de largo por 35 centímetros de ancho con hilos finos requiere cinco semanas de trabajo.
Algunos de sus trabajos se han presentado tanto a nivel nacional como internacional, en países como Estados Unidos, Inglaterra y Francia.
Sus trabajos han sido reconocidos en diversas ocasiones y se le han otorgado diversos premios y distinciones como el primer lugar en el Gran Premio del Arte Popular con especialidad en Rebozo, otorgado por la Secretaría de Desarrollo Social y el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías; el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Artes y Tradiciones Populares, así como el Galardón Nacional y homenaje durante el Primer Concurso Nacional de Rebozo de Tenancingo.
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