Con amor a quien me dio la vida y a mi esposa. ¡Feliz día de las Madres!
En México estamos, según analistas y empresarios, en una época de vacas flacas de la que aún no hay certeza de en qué momento el país logre salir.
Las cifras no mienten, hasta 2018 -año en el que se realizaron las elecciones presidenciales-, la economía mexicana creció en promedio 2.8 por ciento, pero a partir de 2019 la caída global en los precios del petróleo de 2019.
La crisis económica ocasionada por la pandemia de Covid-19 en 2020, y la invasión de Rusia a Ucrania en 2022 han contribuido a que la economía mexicana termine maltrecha.
Es así que en 2019 la economía mexicana no registró crecimiento, para el 2020 -año del inicio de la pandemia el índice bajó hasta -8.5 por ciento.
Para 2021 tuvo una recuperación de 5 por ciento, pero lo cierto es que aún no recupera todo lo perdido.
Es por ello que existe preocupación en muchos sectores de México por lo que pueda llegar a pasar por esta falta de crecimiento económico.
Combinado con un factor que se ha escuchado mucho en las últimas semanas y para el cual, el mismo Gobierno federal ya emprendió un plan nacional para su contención:
La inflación.
Y es que en cuanto a inflación se refiere, el país tuvo en 2020 una cifra de 3.40 por ciento, que contrasta con el 5.68 por ciento del 2021, pero aún más con el 7.27 que se ha alcanzado en 2022.
Como anteriormente se mencionó, el Gobierno federal puso en marcha un programa nacional de contención de la inflación que ante los ojos de algunos sectores productivos del país, se estima insuficiente.
Pues el programa incluye estabilización del precio de la gasolina y el diésel (a través de subsidios), precios de referencia del gas LP y electricidad, aumento de producción de granos y entrega de fertilizantes, entre otros, así como acordar con empresarios que 24 productos de la canasta básica mantengan precios bajos de manera uniforme en todos el país.
Sin embargo, en círculos empresariales hay una evidente inquietud por los alcances que pueda tener el plan emergente que viene desde la Presidencia, que dicho sea de paso, es una estrategia que ya se había visto en gobiernos anteriores hace décadas.
Es por eso que desde las cúpulas empresariales se impulsa que desde los Gobiernos federal y estatales se establezcan condiciones adecuadas para poder reactivar la economía y no tanto lo que busca el presidente de México:
Una producción de granos que “garantice” el autoconsumo dentro del país, vamos, más allá de la viabilidad del mismo, aún no queda del todo claro cómo es que se pretende impulsar esa estrategia entre los productores y convencerlos de que lo que siembren se consuma y no que se venda al extranjero.
Y es que la preocupación de los empresarios no solo es esa, sino que viene de más atrás, cuando pedían programas de apoyos para la contención de los efectos de la pandemia por Covid-19.
Los cuales nunca llegaron por parte del Gobierno federal, puesto que simplemente no había de dónde replicar lo que hacían otros países como Estados Unidos, Alemania o Canadá, que simplemente sacaron la chequera para establecer programas de apoyo a diversos sectores de su economía.
A nivel local, y más específicamente en el Estado de México, una de las peticiones más sentidas de las cúpulas empresariales son las mejoras regulatorias para la atracción de capitales, así como para la inversión en la entidad, puesto que ello incide directamente en la reactivación económica local.
Es así que dadas las condiciones y clima político que hay alrededor del mundo, aún no hay visos de cuándo las condiciones económicas puedan mejorar, claro está que a México no se le puede culpar de las turbulencias internacionales, pero sí de las decisiones que tomen o han tomado sus autoridades para la contención de la crisis, primero sanitaria, y ahora económica, que ya sabíamos que tras la pandemia, las consecuencias económicas llegarían de una forma o de otra.
Es por eso que, por ahora, estamos en época de vacas flacas y lo mejor que nos puede pasar, es que los gobiernos federal y estatales tomen buenas decisiones y que las consecuencias sean lo menos dañinas para todos.
Twitter: @campudia
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