La violencia obstétrica es ejercida durante el embarazo, parto y puerperio por personal de salud, problema que no se ha erradicado en Edomex.
Tal es el caso que se ha recomendado a los espacios de salud estatal prevenir estas prácticas con un pronunciamiento de cero tolerancia.
Hasta el año pasado, la Ciudad de México ocupaba el porcentaje más alto de reportes al sumar 30.5.
Después se encuentra el Estado de México junto con Querétaro, Aguascalientes, Coahuila, Tlaxcala, Yucatán, Jalisco, Morelos e Hidalgo, con 25.
La Secretaría de Salud del Estado de México llamó a los trabajadores de este sector, tanto a nivel público como privado.
Lo anterior con el fin de realizar las acciones necesarias y evitar prácticas que agredan a las futuras madres.
¿Qué es la Violencia obstétrica?
La práctica constituye una transgresión a los derechos humanos de las mujeres mexiquenses y de todo el país.
La dependencia de salud puntualizó que, tras ser visibilizada esta problemática, hoy se cuenta con leyes a nivel internacional, nacional y estatal que protegen a la mujer.
Por ello, se exhortó a directivos y personal de la salud de todas las áreas de las unidades de primero, segundo y tercer nivel de atención de las diversas instituciones a realizar gestiones firmes a favor de esta tarea.
Dado que el respeto a las mujeres embarazadas es un tema que compete a todas las áreas de Gobierno, se insistió a estar atentos a cualquier situación que se reporte.
Así como a la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisem), para que verifique que las clínicas particulares que atiendan la salud materno-infantil estén dentro de la normatividad y brinden servicios de calidad.
Con el pronunciamiento esperan eliminar la violencia obstétrica de la práctica médica.
Al ser una tarea prioritaria, ya que es importante garantizar los servicios de salud.
Pero en este caso en específico, es necesario empoderar a la mujer para reivindicar sus derechos y recibir un trato digno.
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