Morena tiene puesta toda la carne en el asador. Sus principales generales fueron enviados al frente de la caballería para encabezar la última ofensiva proselitista en los estados donde el próximo domingo se elegirá gobernador. Morena va, a la vieja usanza del lenguaje priista, por el carro completo, y para ello no se guardaron nada. El sábado, en los cierres de campaña de las candidatas a gobernadoras en Durango y Aguascalientes –esta última quizá la elección más reñida y quizá perdida que tenga el oficialismo—acudieron en su calidad de militantes la secretaria de Energía, Rocío Nahle, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, los dos últimos lo hicieron también en su calidad de “corcholatas”.
Pero no fueron los únicos que acompañaron a la duranguense, Marina Vitela, y a Nora Ruvalcaba, la candidata en Aguascalientes. Los gobernadores de Michoacán, Baja California y Chiapas, también se hicieron presentes, al igual que el coordinador de los diputados federales de Morena, así como varios alcaldes de la Ciudad de México, quienes se sumaron a la cargada. En ambos casos no estuvieron presentes ni Marcelo Ebrard ni Ricardo Monreal, “corcholatas” también y pesos pesados del morenismo.
De alzarse con el triunfo en las seis entidades –aunque las encuestas previas dan por seguras cinco–, el partido que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador, tendrá en la bolsa 24 estados bajo su sello. En Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo solo un milagro electoral podría impedir que las candidatas y candidatos de ese partido se alcen con el triunfo. Con ello, el objetivo de tener el carro completo estará cumplido, no importa si se pierde Aguascalientes.
Si bien el siguiente objetivo, electoral, es la denominada joya de la corona: el Estado de México, a disputarse dentro de un año, con el carro completo del próximo domingo, muy seguramente Morena pondrá la mira en la autopista electoral: los institutos electorales estatales, mientras logra los votos necesarios para hacerlo a nivel federal. El camino ya fue trazado por el Congreso de la Ciudad de México. Para muchos quizá pasó desapercibida la reforma que ese órgano colegiado aprobó en torno al Instituto Electoral de la capital del país.
Bajo el argumento de la austeridad los diputados de Morena eliminaron cinco áreas operativas del órgano electoral para trasladar sus funciones a otras áreas internas del mismo órgano electoral: la unida de fiscalización, el centro de formación y desarrollo, la unidad de vinculación con organismos externos, la unidad de género y derechos humanos y la unidad técnica de archivo, logística y atención a órganos desconcentrados.
Hay quienes ven es esta reforma un duro golpe a las instituciones electorales, que podría replicarse en otros órganos electorales de los estados. Para Morena, la reforma era necesaria porque había plazas innecesarias, producto del pago de cuotas entre los partidos políticos, para la oposición, Morena busca debilitar los órganos autónomos, y señalan como curiosidad que esta reforma se realiza justo a un año de que el partido oficial perdió la mitad de las alcaldías que gobernaba antes de la elección intermedia de hace un año.
REBURUJOS
La viruela símica ya está presente en el país. Un estadounidense fue el primer caso detectado y ya es atendido. Tarde o temprano tenía que pasar. En un mundo globalizado no estamos inmunes a esas y otras enfermedades que seguramente seguirán surgiendo. A cuidarse.
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