Convivir con la tecnología

¿Es usted de las personas que aún tienen en casa un teléfono fijo? Pues quizá sea de las últimas personas que lo tengan en México, pues los últimos 10 años el tráfico de llamadas en teléfonos fijos se desplomó en el país 84 por ciento, al pasar de 70 millones de minutos en 2011 a sólo 11.3 millones al cierre del 2021, según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).  

Y es que la convergencia tecnológica así nos obliga a ir cambiando nuestros consumos, pues para nadie es un secreto que es más fácil para todos tener un smartphone en el bolsillo, que pagar el servicio de teléfono fijo el cual debe quedarse en casa. 

Sin embargo hoy las compañías telefónicas que ofrecen servicios de internet, telefonía y cable prácticamente obligan al consumidor a contratar el denominado “triple play”, pese a que el servicio de telefonía fija no sea útil para el usuario. 

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Y es que la tecnología no solo orilla a las personas a cambiar sus dispositivos y migrar de un método de comunicación a otro, también cambia por completo las industrias. 

Sólo hay que ver cómo un pequeño dispositivo llamado iPod, hoy ya en desuso, revolucionó toda la industria de la música.

Los estilos de vida cambian y la tecnología también

Antes los artistas vendían discos enteros y ese dinero que generaban los mantenía lejos de los escenarios y estudios de grabación por algunos años, pero eso cambió con la llegada del iPod. 

Gracias a toda una plataforma en cuanto a software, hoy en día ya no es necesario comprar el disco de un artista, ahora sólo hay que pagar un servicio de streaming para tener acceso a millones y millones de canciones sin necesidad de ir a la tienda de discos, todo en la palma de la mano. 

Es así que muchos artistas debieron cambiar totalmente su forma de vida y encontrar en las giras de conciertos un aliciente para obtener mayores ingresos, pues en las plataformas de streaming los artistas sólo reciben dinero cuando su música es reproducida por los usuarios. 

El más reciente y claro ejemplo de cómo se ha tenido que adaptar el hombre a la tecnología es el teletrabajo y cómo se debió echar mano del denominado ‘home office’ en estos tiempos de pandemia. 

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Y es que no hay cifras reales aún del impacto que tuvo en la desaparición de empresas, pero el Covid-19 contribuyó -y lo sigue haciendo- a que cerraran miles de empresas no sólo por no poder abrir sus puertas a los usuarios, sino porque no pudieron adaptarse a un cambio e implementar las herramientas necesarias para poder realizar el trabajo a distancia. 

En muchos casos las empresas no pudieron sobrevivir a estos cambios y simplemente cerraron sus puertas con las pérdidas que ello conlleva. De allí la importancia de hacer equipos que sepan manejar herramientas de trabajo a distancia que, además, muchas de ellas son gratuitas en internet. 

¿Cuál es el futuro de nuestro entorno?

Como dato le digo, por ejemplo, que eso de rentar oficinas para estar físicamente en un lugar va a comenzar a ser cosa del pasado y ahora los “co-workings” y oficinas flexibles van a ser las

encargadas de crecer el sector inmobiliario, porque sí, la pandemia también modificó los hábitos de consumo en esa industria y resulta hasta más barato para las empresas instaurar esquemas que les permitan ahorrarse rentas de oficina. 

¿Verdad que no es una mala idea echar mano de la tecnología? 

Twitter: @campudia