Autoestima, confianza y amor propio motivaron a más de mil 200 mujeres en Teotihuacán para correr 10 kilómetros en las inmediaciones de la Zona Arqueológica.
Todas ellas se dieron cita en La Auténtica Cabaña y su Xoloescuintle, a la altura de la Calzada de los Muertos.
Desde ahí, las parejas, hijos y demás acompañantes les echaron porras para no rendirse.
Mil 200 mujeres en Teotihuacán participaron
Otros más las acompañaron en el recorrido donde admiraron las pirámides del Sol y de la Luna.
Víctor Miguel Romero Hernández, preparador físico y organizador del evento, explicó que esta carrera tiene un sentido muy especial, al estar dedicada a su madre.
Recordó que hace nueve años murió su padre y ella estaba cayendo en depresión, por lo que la impulsó a participar en una caminata.
“Mi madre, hoy es una mujer de más de 80 años de edad. Aquél día ella empezó a caminar y eso le dio la oportunidad de reanimar y reactivar su vida”, explicó.
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Una carrera muy familiar
Indicó que esta edición tuvo un colorido especial, al haberse convertido en un evento deportivo muy familiar, en el que las competidoras tuvieron el acompañamiento de sus esposos, novios e hijos.
“Hoy las mujeres están tomando, las calles, los parques, las montañas y qué bueno que se sientan libres, felices y seguras”, añadió.
Entre las participantes hubo niñas desde los 5 hasta los 70 años de edad, y más del 50 por ciento fueron vecinas Del Valle de Teotihuacán.
Hubo participantes desde los 5 hasta los 70 años
El resto llegó de otros municipios del Estado de México, como Zinacantepec, Tlalnepantla, además de la Ciudad de México o de estados como Hidalgo y Querétaro.
Entre ellas la señora Aurora, quien este mes cumple 68 años de edad y vino a Teotihuacán a su primera carrera 5 kilómetros, lo cual tomó como un regalo.
Señaló el entusiasmo que le causa haber llegado a la meta y lo empoderada que la hizo sentir haberlo logrado.
“Qué len puedo decir a las mujeres? Que qué esperan para pararse y empezar a caminar, no esperar a tener 67 años, caminen ya, porque caminar es decir: tengo mi sendero, mi lugar, mi meta, mi camino. No nos quedemos estancadas, somos libres”, expresó.
TAR