Como sucede previo a cada elección importante, las casas encuestadoras incrementan su trabajo y parece que cada una realiza las mediciones al gusto de quien las paga, porque en este momento solo hay uniformidad en el hecho de que Morena va arriba y de que la maestra Delfina Gómez encabeza todas las mediciones, de ahí en fuera, en sus opositores, en unas aparece Alejandra del Moral arriba (casi en todas), pero en otras Ana Lilia Herrera y en Enrique Vargas del Villar también se deja ver con fuerza.
Es una verdad de Perogrullo decir que la mejor encuesta es la que se hace el día de las elecciones, mientras eso no suceda, todo lo que se diga es letra muerta, muy al gusto de las preferencias de cada quien.
Lo único real y cierto, es que al parecer sólo en el Movimiento de Regeneración Nacional hay ya una definición clara para saber quién será la candidata, pues todo apunta a que la beneficiada es la titular de la Secretaría de Educación Pública.
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Y si de encuestas hablamos, este será el método que usará Morena para elegir a su candidato o candidata, de acuerdo con la convocatoria emitida por el líder nacional Mario Delgado Carrillo, pero es un tema que puede descomponerse antes de tiempo, porque aceptaron el registro indiscriminado de 67 militantes, muchos de los cuales no tienen los menores méritos para aspirar a la candidatura.
Sobre todo, porque de esos 67 nombres, desde hace tres años se sabe que sólo tienen posibilidades tres o cuatro: Delfina Gómez, Higinio Martínez Miranda, Horacio Duarte Olivares y quizá Pedro Zenteno Santaella, de ahí en fuera los demás que se inscribieron sólo lo hicieran para satisfacer su ego personal y para engordar un proceso que, repito, se les puede salir de control.
Y se puede salir de control porque, aunque en apariencia hay reglas claras, en la práctica el piso está muy chipotudo, nada parejo.
Por lo menos así se deja ver en las acciones de los últimos días. Mario Delgado convocó a una reunión a todos los aspirantes para explicarles el procedimiento de selección y para convencerlos de la necesidad de firmar un documento donde todos acuerdan respetar las reglas, para evitar problemas posteriores.
Pero a esa reunión no asistieron los cuatro principales aspirantes con mayores posibilidades de obtener la candidatura, por lo menos los que han aparecido siempre arriba en las encuestas.
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Por el contrario, si asistieron los alcaldes Adolfo Cerqueda, de Neza; Fernando Vilchis, de Ecatepec; Mariela Gutiérrez, de Tecámac y Armando Navarrete, de Nicolás Romero, así como Juan Hugo de la Rosa, dirigente nacional de la organización “Unidos por un Mejor País”, el líder de Los Puros, Daniel Serrano y la secretaria de Organización del CEN, Xóchitl Zagal.
Mario Delgado aprovechó para dejar bien en claro que quienes no acepten los resultados de las encuestas, “no tienen nada que hacer en Morena”, en abierta referencia al senador Higinio Martínez, que ha estado empujando a la militancia y como ejemplo están los desplegados firmados por diputados locales y federales, así como alcaldes para que la decisión del Comité Ejecutivo Nacional sea en su favor.
Esperemos que el proceso no se les salga de las manos y que todos queden conformes con los resultados de las encuestas, de lo contrario Morena enfrentará un fuerte cisma en su interior.