En 2021, la incidencia en los casos de influenza fue baja, ya que al finalizar el año se reportaron 6 contagios en la población mexiquense, el primer caso se registró durante la segunda mitad de octubre.
Este 2022 ya se superó la cifra total de casos al sumar 58 personas con la enfermedad, dos meses antes que el primer reporte del año pasado, según informó el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
Aunque se observa un aumento, se mantiene por debajo de las cifras alcanzadas antes de la crisis sanitaria.
Tal es el caso que para estas fechas durante 2019 ya había 521, 248 mujeres y 273 hombres, al llegar a diciembre sumaron 626, 293 mujeres y 333 hombres.
El epidemiólogo Víctor Torres, ha explicado que con la llegada de la pandemia y la implementación de medidas sanitarias hubo una disminución de enfermos de influencia en la entidad.
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“Espero que aún sin Covid se mantengan, lo que hemos notado es que, por el mismo aislamiento, el uso del cubrebocas y las medias muchas, las enfermedades infecciosas disminuyeron, no tuvimos influenza en el invierno, también bajaron las diarreas”.
De acuerdo al gobierno federal, la influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por un virus
Afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.
El virus se transmite con facilidad de una persona a otra a través de gotitas expulsadas con la tos o los estornudos y al hablar.
Algunos de los síntomas de la Influenza son fiebre o sentirse afiebrado/con escalofríos, tos, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, dolores musculares y corporales, dolores de cabeza, fatiga (cansancio).
Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos
La forma más eficaz de prevenir la enfermedad y sus consecuencias graves es la vacunación. Otras recomendaciones importantes son el lavado de manos, correcto y frecuente, evitar el contacto directo con las personas que estén enfermas.
También evitar tocarse la nariz, la boca y los ojos y practicar otros buenos hábitos de salud como limpiar y desinfectar las superficies de contacto más comunes en el hogar, en el trabajo o en la escuela, especialmente cuando alguien está enfermo.
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