Sin duda la presentación del Plan Integral de Abastecimiento de Agua Potable para el Valle de México es una excelente noticia para la población que habita en una de las metrópolis más grandes del mundo.
Es destacable porque se trata de una serie de acciones que repercutirán en temas de sustentabilidad y en la calidad de vida de millones de personas, quienes resultarán beneficiadas al incrementarse el caudal de agua disponible en esa zona, al pasar de 63 a 74 metros cúbicos por segundo.
Un plan de mediano y largo plazo que inicia en este año y concluye en 2030, lo que se traduce en un beneficio para las presentes y futuras generaciones.
Además, este plan, que se ejecuta de manera tripartita, es decir a través del gobierno de la república por medio de la Comisión Nacional del Agua, el gobierno de la Ciudad de México y el gobierno mexiquense, incluye el mejoramiento de sistemas de abasto como el Cutzamala, que sufre estragos por la sequía, como ya lo había señalado en entregas anteriores y que repercute en el abasto del vital líquido a ambas entidades.
A ello se agregan varias obras complementarias que integran un esquema de beneficios a mediano y largo alcance.
Sin duda la Zona Metropolitana del Valle de México es una región de grandes retos; principalmente por el tamaño de su población que supera los 21 millones 804 mil 515 habitantes de acuerdo con el censo 2020 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
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Y no se diga de manera específica el Estado de México, la entidad más poblada del país. Basta recordar un indicador que mencionó el gobernador Alfredo Del Mazo Maza, el pasado lunes con motivo del inicio del ciclo escolar 2022-2023:
La matrícula escolar de la entidad mexiquense, que es de cuatro millones y medio de alumnos, es casi del tamaño de la población total del Estado de Nuevo León.
Según datos del Consejo Estatal de Población (COESPO) se estima que para el 2030 la población mexiquense ascenderá a más de 20.2 millones de habitantes y en el 2050 superará los 22.4 millones de personas.
Esa cantidad de mexicanos implica desafíos en materia de política pública en rubros como seguridad, transporte, medio ambiente y de manera específica el tema hídrico que es de vital importancia para la calidad de vida de quienes ahí habitan.
De acuerdo con el Programa Hídrico Integral del Estado de México 2017-2023, existen dos fuentes importantes que abastecen la subregión del Valle de México:
Los trasvases de agua de la Cuenca del Lerma y el Sistema Cutzamala; ambas fuentes se destinan para uso público urbano.
El Sistema Cutzamala proporciona 13 por ciento del agua potable que se suministra a la red de distribución en las zonas metropolitanas del Valle de México y de Toluca. De ahí la importancia de preservarlo.
Lo importante es la atención de las autoridades a este vital tema. Queda demostrado que el Plan Integral de Abastecimiento de Agua Potable al Valle de México es un ejemplo de coordinación para atender temas de interés general.