La entidad mexiquense no sólo fungió como un paso estratégico de los diferentes frentes de la Independencia de México, sino que fue el centro algunas batallas.
Tal es el caso del enfrentamiento ocurrido el 30 de octubre de 1820, en el Monte de las Cruces, ubicado entre Toluca y Ocoyoacac.
De acuerdo con los pasajes de la historia, durante la Independencia, el Estado de México fue uno de los escenarios de concentración, tanto para la facción insurgente comandada por Miguel Hidalgo y Costilla como para el ejército de los realistas, dirigidos por Félix María Calleja.
Había pasado cerca de un mes desde que el cura Miguel Hidalgo había convocado al levantamiento de armas, para ese entonces ya habían “ganado” terreno desde Guanajuato a la Ciudad de México.
El 28 de septiembre el ejército Insurgente había tomado la ciudad de Toluca.
Por lo que el Virrey de la Nueva España, Francisco Xavier Venegas, designó al coronel Torcuato Trujillo para impedir el avance de sus enemigos.
Miguel Hidalgo y sus hombres se alojaron cerca del centro de la ciudad.
Mientras tanto los contrarios se instauraban en los cerros de Cuajimalpa y la capital en busca del encuentro.
Para el 30 de ese mes, ambos ejércitos chocaron en el Monte de las Cruces, cerca de Toluca.
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La Independencia de México
Los independentistas sumaban casi 100 mil hombres con armas obtenidas en la toma de la Alhóndiga de Granadinas, en Guanajuato, y con la dirección de Juan Aldama e Ignacio Allende, pudieron derrotar a los realistas.
Este acontecimiento, se sigue recordando año con año en aquel lugar.
Donde compañías teatrales hacen la representación a gran escala de lo sucedido en aquella época.
Sin embargo, cabe señalar que hay otros momentos que le otorgaron a dos municipios de la ciudad el título de Ciudades Heroicas:
- Jocotitlán
- Tenango del Valle
La batalla de Jocotitlán se llevó a cabo un 15 abril de 1811 cuando las fuerzas realistas llegaron a dicha ciudad y comenzaron una masacre en contra de los pobladores y los insurgentes que ahí se resguardaban.
Los registros señalan que los habitantes hicieron una defensa de su ciudad, muriendo por la causa Insurgente.
Estos actos fueron reconocidos por las autoridades nacionales, otorgándole el título ya mencionado.
Lo mismo ocurrió con Tenango Del Valle, que fue uno de los puntos estratégicos de la entidad.
Donde batallas se libraron desde 1811 y se extendieron hasta 1812, siendo los habitantes de la comunidad los principales aliados de Ignacio López Rayón para conservar el territorio e impedir que los realistas la recuperaran la ciudad.
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