Mahsa Amini murió a manos de la policía iraní solo por portar de manera inapropiada su hiyab, el velo que es obligatorio para todas las mujeres en Irán.
Por cuarto día consecutivo miles de mujeres levantan la voz y protestan para exigir justicia.
A raíz de este suceso se han extendido las manifestaciones por todo ese país y fuera de sus fronteras, donde desafortunadamente ya ha dejado 12 muertos.
Decenas de mujeres se cortan el pelo y queman sus velos para protestar contra la represión islámica.
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La muerte de la joven Mahsa Amini
Amini solo tenía 22 años de edad, y su muerte ha desatado una oleada de protesta en Irán.
Las hogueras en las que las mujeres queman sus velos se repiten por todo el país.
Además, centenares de mujeres se han grabado cortándose el pelo y quitándose el obligatorio velo islámico para desafiar la opresión del régimen iraní.
El pasado viernes Mahsa Amini fue detenida por la llamada policía de la moral acusada de llevar mal puesto el hiyab.
Ella se resistió, entró en coma y después falleció. Las autoridades iraníes lo califican de ‘desafortunado incidente’, pero para las mujeres y el mundo entero, es un asesinato.
Las mujeres iraníes se rebelan contra la represión cortándose el pelo
Ahora, centenares de mujeres se rebelan contra la opresión cortándose el pelo o paseando sin velo por la misma calle donde Mahsa Amini fue detenida.
Las mujeres iraníes dicen basta y queman el hiyab en cualquier ciudad del país.
En la universidad de Teherán muchos compañeros las apoyan en esta ‘revolución del pañuelo’.
En Turquía, Canadá y Alemania las mujeres descubren sus cabezas en público y, hartas, gritan contra la represión del régimen iraní.