Víctor Benítez es un fotógrafo que retrata a escritores a lo largo del país y el mundo, durante su proceso creativo; durante el pensamiento, la acción y frustración de algunos, según detalla, para después llevar las piezas a exhibición.
El artista menciona que su propuesta se gestó sacada de un pensamiento en su niñez, el cual, terminó por convertirse en un cuestionamiento que lo acompañó hasta la juventud.
“La inquietud comenzó desde chico, me llamaban mucho la atención las contraportadas de los libros, por la foto del autor, pero se veían muy solemnes y yo sentía que había conversaciones donde el lector siempre estaba por abajo”
Después de esto a mi me interesaba mucho poder tener conversaciones mucho más horizontales en las que pudiéramos dialogar uno a uno con el autor y tratar de darle una divinidad o algo que en realidad no es humano”, expresó el artista.
El fotógrafo confiesa que todo surge de una cuestión meramente personal, el querer demostrarse a sí mismo que podía romper con la figura que encontraba en los libros a través de las fotos.
“De alguna forma era algo que me quería demostrar, pero es lo que me hizo adentrarme a esto, el demostrar que estaba tratando con personas. Ya estando en este mundo, realmente yo creí que a nadie le iba a interesar lo que yo hago”, comentó Benítez.
Con su objetivo cumplido, llegó la incertidumbre de la aceptación que tendría su propuesta, aunque la de él mismo ya la tenía, lo que fue suficiente para continuar.
“Yo pensaba que lo que el tipo de fotografía que hago era limitada, porque realmente esto no era para prensa ni nada; sin embargo, lo que yo hacía me llenaba el alma, por así decirlo”, mencionó.
Llegó el punto donde decidió compartir lo que observaba, luego de poder intimar visualmente con los escritores, lo que llevó a realizar exposiciones con la intención de poder democratizar el tipo de fotografía que realiza.
“Dentro de este gozo me fui proponiendo llegar más a esta intimidad con el autor, después llevándola a otros espacio m y esa transición con las personas hace que la experiencia se mucho más lúdica”
“Dejan de estar en estos espacios como elitistas, que son la galerías y los museos, para democratizar un poco más la interacción y eso a mi me parece muy importante”, concluyó.
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Actualmente, se mantiene en constante actividad entre retratos y cursos en línea, aunque menciona, espera poder regresar al Estado de México, donde recientemente tuvo una muestra en septiembre.
DMM