Activistas

Especialistas demandan protección de acuíferos en Edomex ante crisis hídrica

Especialistas y activistas pidieron a los diputados locales que apoyen con exhortos o iniciativas para resguardar las zonas de acuíferos, zonas reglamentadas de bosques y la Cuenca Madín, ante la crisis hídrica que arrastra el Estado de México

En el Foro binacional “Intercambio de experiencias de rescate de cuerpos de agua, frente a la crisis del agua y el cambio climático en las zonas metropolitanas”, los panelistas dieron cuenta de la problemática que se enfrenta en la entidad y en otras zonas del país. 

El maestro Eduardo Espinoza Medel habló de la defensa de la Cuenca del Valle de Anáhuac y la Presa Madín, y retomó la contaminación de la zona de la Cuenca Madín, la degradación del Bosque de Agua y la zona de manantiales de Jilotzingo y el Valle de Anáhuac. 

Refirió que la degradación de los bosques y manantiales que crecen en la parte de Jilotzingo, es la que se debe de proteger, pues hay circunstancias de diferente índole que amenazan con la destrucción de los recursos ambientales. 

Señaló que la Ciudad de México no ha tomado conciencia que la destrucción de bosques afectará, no solo la producción del agua, sino en que se absorberá menos dióxido de carbono y a la larga se estima un aumento de la temperatura. 

También, aseguró que la Ciudad de México se está hundiendo y eso es por la sobre explotación de los acuíferos y el agua, por ello demandó a los legisladores mexiquenses la protección de estos sitios y de la Cuenca Madín en su conjunto, no solo la zona de la presa. 

Su compañero, Miguel Miramontes Lira, quien abordó el contexto jurídico político de la Presa Madín, también replicó el exhorto para que desde el Congreso local se ponga mucha atención en el tema.

Recordó que la presa se creó en los años 70 y comenzó la construcción de casas alrededor con vista a este sitio que ahora está contaminado y emana olores fétidos del agua; incluso con recientes estudios se demostró que la gente que recibe agua de esta presa tiene la sangre sucia con estrés oxidativo. 

Sin embargo, señaló que las autoridades federales no lo han reconocido y, por tanto, las autoridades municipales y estatales tampoco han hecho nada, por lo que habría omisión al respecto. 

Refirió que ya empezó a crecer el lirio y retirarlo costó 200 millones la última vez; una problemática que se presenta cada año porque no se quitan las descargas de agua sucia y no se sabe cuáles empresas contaminan hasta ahora. 

Aunado a ello denunció que se buscan construir unas 22 mil casas en la zona en donde nacen los manantiales en el Bosque de Agua de Jilotzingo

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Así mismo, la especialista Mireya Rodríguez Corona propuso revisar las facultades que tienen los municipios para cambiar el uso de suelo a través del predial, al colocar zonas de bosque como si fueran urbanas. 

Declarar veda forestal para permitir la regeneración de los bosques de agua, solicitar el ingreso de la Guardia Nacional a los bosques para evitar la tala clandestina; que los bosques sean declarados patrimonio de la humanidad. 

Además de recuperar los ritos sagrados y rituales del agua, integrar a los pueblos sagrados en el cuidado y preservación del agua, derecho a los ríos a correr libremente. 

DMM