Primero fueron los rezos, después fue la euforia y casi la canonización a Memo Ochoa luego de que en el debut de la Selección Nacional en el Mundial de Qatar detuviera un penal a uno de los delanteros más letales del mundo, Robert Lewandowski.
Y es que, gracias a esto, el Tri de Gerardo Martino consiguió el empate (a cero goles) contra Polonia y un poco de oxígeno luego de que la selección Argentina, comandada por Lionel Messi cayera ante su similar de Arabia Saudita 2 a 1.
Memo Ochoa el jugador del partido
Pese a que el futuro del equipo nacional en la Copa del Mundo es incierto, se puede presumir que, gracias a la igualada, lo pone en segundo lugar de grupo, al igual que los polacos, pero la mala noticia es que el próximo sábado enfrentará a una albiceleste herida y con ganas de venganza.
México hizo su juego hasta que llegó el temible error de siempre. Toda la nación y los mexicanos que están en Medio Oriente, recordaron sin duda alguna a Arjen Robben de Holanda, que tras anotar una pena máxima evitó que México llegara a los Cuartos de Final del Mundial de Brasil en el 2014.
Las manos juntas, unos jalándose el cabello, otros sudando frío, unos más incrédulos al saber que el arquero nacido en el Nido del Ave, le pudiera detener el balón a dicho gatillero.
Pero el milagro llegó, Memo Ochoa saltó como un felino a su lado izquierdo y le regresó el alma a los mexicanos, el portero tricolor se envolvió en la capa de héroe nacional.
Tanto así que inmediatamente se convirtió en tendencia mundial, miles de memes inundaron las redes y hasta señoras salían a la calle a gritar “Hazme un hijo Memo o un flan, lo que cuaje primero…”.
Muchos piden canonizarlo y hasta lo pusieron como San Judas Tadeo
Pero el dato más contundente de dicha hazaña es que Memo Ochoa se convirtió en el primer arquero mexicano en atajar un penal en una Copa del Mundo desde 1930.
SPM