Las paredes hablan, el arte de la recuperación de espacios

“Las paredes hablan”, es un programa con el que se han pintado 4 mil 500 metros cuadrados de murales en calles,  deportivos y unidades habitacionales, con un carácter pedagógico, cultural y que busca formar identidad colectiva para inculcar valores educativos.

Además, mejora la imagen urbana de las colonias populares para que los jóvenes no se depriman, ni caigan en las drogas y se sientan orgullosos de su colonia y tradiciones.

Así lo señaló José Barrera, gestor cultural que ha impulsado el programa con la intención de mostrar que la colectividad puede generar espacios seguros para el desarrollo del arte.

Las paredes hablan, el arte de la recuperación

“No somos una sociedad muy lectora, somos más visuales y  los murales pueden ser un gran aliado para ilustrar a la comunidad”, afirmó.

Todo comenzó hace un año y medio, cuando un grupo de amigos se reunieron para ver de qué manera mejoraban la imagen de su colonia en el municipio de Tultitlán, porque estaba gris, la veían triste y deprimente.

“Con los murales se revierte el efecto al tener mejores condiciones urbanas, ayuda a disminuir el índice delictivo y una mejor apreciación de lo público en las comunidades. Esa es la esencia”.

No es vandalismo, es arte

José Barrera “Napo”, Yanko Darién, y Mauricio Cadena sumaron esfuerzos y consiguieron pintura para realizar los trabajos, pero para no ser sancionados por la autoridad municipal fueron al municipio para solicitar permiso y lograron que las autoridades también se sumaran a los trabajos.

Se organizaron en una cooperación tripartita, una parte la pone el gestor, la otra la pone la fundación Yaenko Darien y el municipio aporta los recursos y los materiales.

Los gestores culturales buscaron a los jóvenes con talento, no solo que pintaran rayas, letras o caricaturas, sino que tuvieran creatividad para desarrollar temas específicos.

De ahí que contrataran a artistas como Hekoz, Roxor, Hesk, Selva, Jader, Sneeu, Noser, Hize,  Diego Sin Ego, Aupec e Ipsek.

Tultitlán es el primer municipio que inició con el proyecto de “Las Paredes Hablan” y se tiene pláticas con Zumpango y Coacalco.

Actualmente, Tultitlán  tiene 30 murales; en el Parque el Ciprés en Ciudad Labor hay 15 murales.

En Ciudad Labor, hay tres mega murales, en edificios de zonas habitacionales que fueron pintados en una construcción de 4 pisos de altura.

Hay otro en la unidad habitacional Cocem, Tultitlán Centro, Mayorazgo y en avenida del Canal, zona Oriente en Tultitlán, se pintaron ocho murales muy grandes de alrededor de 3 mil metros cuadrados en total 

Los gestores culturales proponen las líneas temáticas y hacen una labor de curaduría y la presentan al municipio, que también propone algunos  temas.

En  el parque el Ciprés en Ciudad Labor propusieron tres líneas temáticas, que son protección al medio ambiente, paz social y violencia de género.

ESPECIAL

En el fraccionamiento Alborada, también se manejaron esos temas  y la que recientemente se realizó en zona Oriente, del municipio, se les pidió que tuviera perspectiva feminista, porque la idea es que todo ese espacio recuperado que es un parque lineal,  tuviera la temática feminista.

Los diferentes temas  se analizan y se discuten entre el municipio, gestores y artistas, de acuerdo a las necesidades de las comunidades.

El siguiente proyecto, comentó José Barrera, será sobre la López Portillo, en la colonia Cocem, con temas de la clase obrera, porque mucha gente es trabajadora y se quiere retomar el espíritu de la comunidad, donde  se dará esa propuesta artística.

Trabajan de la mano 

La contratación de los jóvenes artistas se hace a través de una empresa de pintura y ellos hacen el convenio con el municipio, manejan los temas de facturación y paga a los artistas.

Los gestores seleccionan a los artistas con base a la experiencia y se busca a los más profesionales y responsables, que son chavos  entre 18 y 40 años de edad, que han conocido en el camino, desde que se  empezó a realizar  este proyecto y se escogió a los que más avanzaban.

La mayoría son de la región y el que los coordina se llama Hekoz, de Tultitlán, y a eso se dedica, tiene una amplia gama de contactos y ayuda a realizar las propuestas.

José Barrera destacó que la mayoría de los artistas tienen formación en las calles, porque empezaron con graffitis, bombas y de repente se dedicaron a los murales con temas específicos. 

“Tienen mucho talento en la técnica, dijo, en la ejecución, pero a veces no tienen la misma formación ideológica que traemos nosotros. Lo que se hace es conjuntar las ideas,  con su capacidad técnica y salen estos murales”.

Las tres intervenciones grandes realizadas se han acompañado con la recuperación de parques, dijo, porque no tiene caso tener un parque muy bonito y que no se haya cortado el pasto, que se haya mejorado el espacio público, porque creemos que cuando se descuida, incrementa la incidencia delictiva.

“Le comentaba a los compañeros del colectivo Tlalnepantla Estreta, a ver si nos damos a la tarea de contar los murales que hay y llevar un Padrón de posibles chavos muralistas”, dijo.

El color que revive

Con este proyecto de “Las Paredes Hablan” cambia la perspectiva que tiene la gente de ellos, cuando ven estos trabajos, los otros graffiteros no los tocan, no lo rayan. Esa pared se queda así.

“Cuando pintan les decimos, ‘¡qué bien que te gusten las letras o las caricaturas!’, pero    

como se les da el tema, les llega la magia creativa, y cuidamos que no se desvíen. Al principio si no los cuidábamos ponían unas letras muy feas, y se tiene que estar pendiente de su trabajo”.

El Movimiento  busca transmitir a través de esta visión la cultura en regiones  periféricas que están muy marginadas. “Si no se hubiera hecho este proyecto, serían murales que no existirían’.

SPM