Finalmente llegó el día. A partir de hoy ya no hay vuelta atrás. Dentro de dos meses y un día los mexiquenses y coahuilenses acudirán a las urnas en lo que se consideran las últimas cartas del Partido Revolucionario Institucional por sobrevivir en alguna administración estatal. Los comicios del Estado de México, por el número de inscritos en el padrón, por su ubicación geográfica, pero sobre todo por su peso e influencia política, es catalogada como la madre de todas las elecciones, la elección del siglo (en función de que el PRI de ganar aseguraría 100 años de gobernanza) y demás calificativos.
Delfina Gómez o Alejandra del Moral son dos mujeres que ya se conocen en la lid electoral. Ambas disputaron la senaduría estatal hace cinco años y la morenista le ganó la partida a la priista, arrastrada como muchos otros candidatos por el empuje que le dio Andrés Manuel López Obrador a los abanderados del partido guinda. No obstante, la candidata tricolor le dio un duro revés a Morena y sus líderes estatales, entre ellos Delfina Gómez, en las elecciones intermedias, donde el tricolor y sus aliados, particularmente el PAN, lograron arrebatar o conservar algunos de los municipios más importantes de la geografía mexiquense. Del Moral era la líder estatal del PRI y guste o no ella puede atribuirse ese triunfo. Desde ese entonces la entidad está fraccionada, como en las últimas décadas, en corredores priistas panistas y en este caso el oriente que antes era amarillo ahora luce guinda.
La elección del 4 de junio, sin embargo, es otra partida. Una nueva partida que hasta el día de ayer se había convertido en una contienda mediática, donde Morena tomó la iniciativa, un día sí y otro también, de difundir decenas de encuestas –algunas de empresas reconocidas y otras de casas encuestadoras totalmente desconocidas—pero que para el fin daba igual: anidar en el ánimo colectivo la idea de que Delfina Gómez aventaja con más de 20 puntos a su adversaria política. El cierre de precampaña de la ahora aspirante priista, en la mera cuna del grupo Texcoco al que pertenece Delfina, con miles de asistentes, fue una jugada que puso nerviosos a muchos en el partido morenista.
Decir que la elección está definida desde este momento sería un error. Si la ventaja fuera irreversible aún cuando no han iniciado las campañas, no habría necesidad de que Morena se empleara a fondo. Pero tan solo hoy, el partido y su candidata Delfina Gómez tienen programados tres eventos masivos en tres diferentes puntos de la geografía estatal. El partido del presidente tratará de mostrar el músculo que tiene en los principales bastiones del priismo y del panismo. Bienvenida la contienda, bienvenidas las propuestas que ojalá y sean las que predominen en los próximos 60 días. El país y los ciudadanos merecen escuchar respuestas a sus necesidades y no ataques y agresiones verbales de uno y otro bando. Ya hay suficiente división y violencia en el país como para empañar la elección mexiquense.
REBURUJOS
La muerte de 39 migrantes en Ciudad Juárez, Chihuahua, no puede ni debe quedar en una estadística más que se suma a decenas de tragedias de quienes por desgracia tienen que abandonar por necesidad sus lugares de residencia. Ya es hora de que el hilo no solo se corte por lo más delgado y en verdad que sean señalados, enjuiciados y condenados aquellos que tienen responsabilidad en esta tragedia.
TAR