La confianza es un pilar indispensable en los vínculos de calidad, difícilmente se puede amar y cuidar aquello que te genera desconfianza y sufrimiento.
Deberíamos cuidar muchísimo el no dejar de ser confiables en nuestras relaciones, y sobre todo, en las que involucran a nuestros seres más queridos: hijos y pareja, amigos y familia, e incluso en las relaciones laborales.
Hablando de la pareja, uno de los problemas más fuertes y recurrentes en la relación de pareja tiene que ver con un tercero, en este caso, una tercera: la mentira.
En defensa, quién miente suele justificar esta acción como la intención de no causar daño a su pareja, lo que no tiene buen término, casi nunca.
Las llamadas “mentiras piadosas”, supuestamente buscan proteger, compensar o “acolchonar” una realidad que podría ocasionar malestar, y en un principio puede resultar así, más cuando la verdad sale a la luz los resultados pocas veces son favorables.
Claro, hay de mentiras a mentiras, pero incluso las que parecieran no ser graves pueden lastimar la confianza, que si es indispensable en un vínculo de calidad, y luego están el engaño y la traición que engloban abiertamente una intención meramente abusiva o ventajosa, que causa daños severos en las personas y en las relaciones.
Sin llegar a ese extremo, que obviamente tiene efectos negativos y destructivos, la mentira en sí no abona favorablemente al vínculo entre la pareja.
Sin embargo, hay quienes se confunden pensando hasta donde es adecuado decir absolutamente todo a su pareja, y habría que pensar si en la relación existe la confianza suficiente para hablar de temas delicados sin conflictuarse, porque en ocasiones la mentira en la pareja es resultado de intentar evitar conflictos ante lo que creen que su pareja no aceptaría o le molestaría, ocasionando un círculo vicioso en donde una mentira debe ser cubierta con muchas otras mentiras.
Para encontrar el equilibrio es recomendable que la pareja establezca una comunicación efectiva en la que cada uno de sus integrantes se encargue de cuidar el amor propio, lo que ayuda a experimentar seguridad y no romper la posibilidad de hablar de frente todo tipo de temas, aún los que se consideren difíciles, lo que es parte de una relación exitosa.
La confianza es un pilar básico en los vínculos de calidad, sin confianza es casi imposible mantener el respeto, la admiración y el cariño intactos, si tomáramos en cuenta lo difícil que es reconstruir la confianza seríamos mucho más cuidadosos para evitar lastimarla de ninguna manera.
Considerando lo anterior, ¿qué hacer para mantener la confianza en la pareja, para que las mentiras no sean una constante en la relación y no llegar al engaño que la destruye? ¿Cómo comunicarse efectivamente en pareja?…
- Honestidad: tener claro qué es negociable y qué no lo es en la relación de pareja. Preferir la verdad antes de lastimar con mentiras que aunque parezcan inofensivas pueden terminar siendo un engaño o traición a la lealtad que corresponde a la pareja.
- Comunicación efectiva: Dedicar tiempo específico para hablar y escuchar, abordar en el momento y la forma adecuada los temas que resulten complejos para uno o para ambos, emplear la asertividad.
- Empatía mutua: comprender requiere imaginar cómo se siente tu pareja ante determinadas situaciones.
- Responsabilidad afectiva: Aplicar una máxima indispensable para construir y mantener el amor, la confianza y el respeto: “No hacer al otro lo que no quieres que te hagan a ti”” y comprender cuanto pueden afectar tus actos u omisiones a tu pareja y evitar lo que le lastime.
Vale la pena protegerse del efecto de las mentiras en la relación de pareja, lo que se quiere se cuida, y cuidar una relación amerita responsabilidad afectiva.
Hablar con la verdad siempre será lo más conveniente, si la pareja no está lista para afrontar la verdad mucho menos lo estará para soportar la mentira.
El amor maduro tiene la certeza de que independientemente de las circunstancias podrán confiar el uno en el otro.
El amor no lastima, lo que hace un tremendo daño emocional o incluso físico, son la mentira, el engaño y la traición, y aunque nos cueste admitirlo, si tu pareja o la persona que amas está dispuesto a lastimarle o no le interesa, entonces, esa persona no merece el amor que le brindas, porque lo que hará con ese amor será destruirle a través de sus actos y omisiones deshonestos.
La confianza es un pilar del amor, cuando esta falta el amor se derrumba, quizá no termina inmediatamente, a veces si, pero desgasta y aniquila la autoestima y la seguridad de quien ya no puede confiar en su pareja: vivir hipervigilante, a la defensiva o ante la expectativa de lo que surgirá de pronto: la nueva mentira o engaño de la pareja lastima mucho.
Una paciente me contó como su pareja vivía en el celular, cada vez que ella se alejaba a penas un par de centímetros, él sacaba el celular, y se las arreglaba para hacerlo en la comida, frente a los amigos, incluso después de hacer el amor con ella, ante la primera oportunidad, si ella se metía a bañar, haciendo fila en el restaurante, él estaba en el celular aun en la madrugada o muy temprano, cuando ella se acercaba su pareja fingía estar en redes sociales o trabajando, le temblaba la mano cada vez que ella intentaba tomar el celular, y esto no era todo, había desapariciones, el rendimiento de él en el sexo era muy deficiente, ella se dio cuenta de que él mentía casi en automático, y buscó justificarlo de mil maneras hasta que ya no pudo seguir mintiéndose, ya no confiaba en él, estaba profundamente decepcionada, ese hombre que tanto había idealizado había demostrado no ser confiable, claro, no solo por las dudas de la paciente, sino porque un par de semanas más pudo constatar que no se estaba equivocando, su hasta entonces pareja llevaba casi un año en otra relación.
Si no eres confiable o si tu pareja no lo es, el amor termina por acabarse o por acabarte, así que si no hay confianza no hay amor. Y aunque duela, es preferible que se acabe el amor y no tú.
Si termina la relación vas a vivir el dolor de la pérdida, si te quedas y no vuelves a confiar en tu pareja el sufrimiento va a ser interminable.
Si, es posible volver a confiar, pero requiere tiempo, y por supuesto, que ambos realicen cambios importantes para reparar e incluso, con mucha suerte, fortalecer la confianza, si esto no ocurre, si no están dispuestos a recuperar, volver a construir, ¿no es más sano admitirlo y dejarse ir?
Las mentiras destruyen relaciones, pero, lo peor es que pueden destruir personas.
No puedes obligar a nadie a no mentir, ni a ser honesto u honesta, lo que si puedes es elegir que hacer cuando alguien deja de ser confiable para ti, eligiendo tu estabilidad emocional, tu paz mental y tu salud física.
¡Abrazos virtuales!
Lorena Patchen
Psicoterapia presencial y en línea.
TAR