La pianista y compositora, Lilia Vázquez Kuntze, ve la composición como un lenguaje propio que parte del juego que en algún punto se entrelaza con el conocimiento para crear obras de arte sonoras, por lo que la creatividad debe estar acompañada con preparación.
De acuerdo con la mexiquense, el que compone genera un canal de comunicación con la gente, en donde el mensaje provoca diferentes emociones del receptor.
Lilia Vázquez Kuntze compositora mexiquense
“La composición musical es para mí, un medio de comunicación, es un puente de comunión humana, en donde los sentimientos, las emociones y las vivencias son expresadas y trascendidas en nobleza, a través de este gran lenguaje universal que es atemporal e intangible”, expresó la artista.
La pianista detalló que es primordial el dejar fluir la creatividad a través del juego con las notas, así es como se gesta una pieza musical, en donde el compositor termina lo desarrollar un propio lenguaje.
“Hay una parte muy importante en los compositores, que yo siento que es esta del juego, la creatividad en el juego con los instrumentos y la música, definitivamente ayuda muchísimo a poder encontrar un lenguaje propio en la composición”, dijo Vázquez.
También, señaló la necesidad de que los nuevos compositores se adentren en la historia musical, consumiéndola, disfrutándola, analizándola y adoptándola, para apropiarse de diferentes técnicas; y más que estilos, que les ayuden a generar su propuesta.
Historia musical y técnicas compositivas
“Es primordial, es algo que no se puede omitir y lo vemos en los grandes compositores contemporáneos, quienes han sobresalido tienen una preparación profunda y amplia en las técnicas compositivas de la historia y es importante adueñarse de las técnicas para poder hacer una propia voz”, consideró la artista.
Explico que en su experiencia, el ser instrumentista fue clave para desarrollar sus piezas y compartió que su incursión con el piano de género desde pequeña; de una forma lúdica, lo que le ayudó a explorar los sonidos de manera natural.
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“Yo empecé tocar el piano muy pequeña, a los 6 años, y tuve siempre la libertad de improvisar y jugar con el instrumento, nadie me educó, porque hasta pianazos le daba de niña y eso me permitió encontrar relaciones entre las notas.
Con el paso del tiempo fue importante desarrollar la técnica pianística para el momento de componer tener todo el rango de las tesituras de todos los instrumentos y definitivamente fue clave el poder tocar y leer las partituras”, comentó la compositora.
DB