Bajo un talud que amenaza con desgajarse nuevamente, Antonio uno de los vecinos de Chimalhuacán ha pasado la últimas cuatro noches casi sin dormir, alerta por cualquier ruido extraño, como el del pasado martes, cuando varias toneladas de tierra y rocas se desprendieron de una ladera del cerro y destruyeron parte de su vivienda.
Él, como sus vecinos de seis viviendas más, ubicadas en la calle Quetzal, se la colonia Adolfo López Mateos de Chimalhuacán, se niegan a evacuar esta zona de alto riesgo, como se los han indicado autoridades municipales pues, aunque temen por el riesgo de un nuevo derrumbe, su miedo de perder el único lugar que tienen para vivir es mayor.
“Mientras no nos den un documento nosotros no nos vamos a salir” afirman de manera contundente este grupo de vecinos quienes están dispuestos a seguir enfrentando el grave riesgo que corren sus familias.
Vecinos de Chimalhuacán se niega a evacuar
En cuatro días de diálogo, las autoridades no han logrado convencer a los vecinos de que desocupen sus viviendas, ya que la propuesta es trasladarlos a dos albergues temporales, dónde les ofrecieron alojamiento por diez días con la promesa de “buscar opciones”.
Los afectados piden que se firme un convenio para que el Gobierno municipal les garantice una reubicación:
“No dicen que nos van a llevar a albergues pero nomás por diez días y luego qué vamos a hacer, a dónde nos vamos a ir, ya no vamos a tener dónde llegar y la verdad no confiamos en su palabra queremos que nos firmen un documento”, aseveró, Antonio Arguello Medel, quien vive con su esposa y sus cuatro hijos de 18, 12, tres y un año de edad en una de las viviendas en riesgo.
Desde que se presentó la contingencia la Presidenta Municipal, Xóchitl Flores no se ha presentado en el sitio, aunque se comprometió a reunirse con los afectados desde el pasado jueves.
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“Ni siquiera ha venido la Presidenta, cuántos días lleva ya esto? parece que no le importa, ya debe de presentarse, una hora yo creo que no es mucho para ella, que nos dé una solución ella misma” recriminó la señora Martha, otra de las vecinas afectadas.
Estas familias pagaron entre 120 y 160 mil pesos a presuntos fraccionadores clandestinos y sólo cuentan con un contrato de compraventa y recibos de pago para acreditar la propiedad de sus predios, así como recibos de pago por los servicios de agua y drenaje al Organismo Descentralizado de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS).
Temen perder su patrimonio
Este sábado, luego de varios intentos, se acordaron reuniones por separado entre los vecinos afectados y autoridades, por lo pronto la policía municipal instaló una carpa en la calle Quetzal para resguardar la zona y actuar de forma inmediata en caso de una nueva emergencia.
Sin embargo, los vecinos piden la intervención de las comisiones de Derechos Humanos estatal (CODHEM) y nacional (CNDH) para evitar que se violen sus derechos humanos pues algunos funcionarios les han advertido que debido a que es una zona irregular pueden desalojarlos y derribar sus casas.
SPM