Tres de las siete familias afectadas por deslave en la colonia Adolfo López Mateos, el pasado 27 de junio, aceptaron su reubicación en predios del barrio San Pedro Parte Alta donde contarán con los servicios básicos, sin embargo las cuatro familias restantes, las cuales han sido notificadas por autoridades de Protección Civil y Bomberos sobre los riesgos de permanecer en el lugar, se niegan a ser reubicados y hasta el momento no han aceptado las alternativas de solución planteadas por el gobierno local.
Acuerdan reubicación de familias afectadas por deslave
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) dictaminó que el área del derrumbe sea considerada como “zona no habitable” debido a la alta propensión a la caída de fragmentos rocosos o de suelo, lo cual puede suceder durante la actual temporada de lluvias e, incluso, en la época de estiaje.
Mientras que la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgos (CGPCyGIR) del Gobierno del Estado de México recomendó desalojar a los propietarios de las viviendas afectadas y su reubicación, la demolición de los bienes inmuebles dañados y que el talud sea considerado con riesgo latente de colapso de fragmentos rocosos en materia de protección civil.
Tras los estudios realizados en la zona, ambas instancias determinaron que la causa del derrumbe fue el corte natural del terreno , que forma parte de una mina de grandes dimensiones, lo que formó un talud dejando al descubierto materiales poco consolidados y dio paso a la formación de grietas y bloques de gran tamaño, que son susceptibles de caer por la fuerza de gravedad o, bien, por lluvias intensas y sismicidad.
Los especialistas observaron en la zona del derrumbe que:
- Las viviendas se construyeron de forma irregular y presentan alta vulnerabilidad, pues carecen de las estructuras adecuadas y fueron hechas con materiales endebles.
- Es muy alta la susceptibilidad por inestabilidad de laderas en esta zona a causa de los cortes y excavaciones efectuadas para la extracción de materiales pétreos.
- La falta de drenaje ha originado que las familias viertan sus aguas residuales directamente a los taludes.
- Se identifica retiro de material por parte de los propietarios de los predios de calle Quetzal con motivo de extender sus traspatios.
Ante ello, el Cabildo de Chimalhuacán aprobó la reubicación de las siete familias afectadas en predios otorgados por el propio Ayuntamiento.
Donde se les darán facilidades para contar en el menor tiempo posible con una vivienda que también construirá el gobierno local y que sería liquidada por un monto menor por los vecinos.
Sin embargo, hasta ahora, solo las tres familias que se encontraban en la cresta del talud aceptaron su reubicación.
No obstante y ante el peligro que enfrentan las cuatro familias que permanecen cerca del talud y el gobierno local reiteró públicamente la propuesta de reubicación.
SPM