Yo confieso señores, señoras, señoros, señoritos, señoritas y señorites que toda la vida, desde que adquirí la capacidad de reconocer las letras y luego de juntarlas y emitir los sonidos, – primero en mi mente y luego de manera oral – una de mis actividades favoritas es leer, leer, leer, leer…
Confieso también que siempre llamaron mi atención los pesadisimos volúmenes con información médica de los libreros de mis padres, no está de más decir que terminé muchas veces regañada por haber escrito en los libros médicos, que eran casi, casi los libros sagrados, si hubiera utilizado la Biblia no habría sido tan grave, pero osar colorear los esquemas ya coloreados y dar mi opinión sobre las imágenes de los tumores tumefactos era muy grave, sin embargo, el impulso era innegable, ¡porque yo sabía que un día iba a escribir cosas hermosas!
Luego descubrí que la lectura es una actividad, que cubre muchos flancos en los roles de los seres humanos, y sus fines o propósitos pueden incluir desde describir, narrar, informar, convencer, disuadir hasta emocionar y conmover.
Yo me volví una completa enamorada del acto y sobre todo cuando descubrí que es ilimitado, con posibilidades infinitas y puede realizarse en muchos lugares, – a excepción del fondo del mar, por ahora, – y que es capaz de llevarte a la estratósfera sin siquiera salir de casa.
Aprendí también que leer es un acto mágico, casi casi una brujería, un conjuro desde el fondo del alma que humaniza a las bestias y demonios de nuestro corazón. Que nos rompe y reconstruye cuando nos damos cuenta que como parte de “El Universo” somos tan únicos y al mismo tiempo tan parecidos; cuando decidimos apelar a nuestras similitudes y dejar de lado las ganas de dividir y que leyendo a Viktor Frankl, a Lorca, a Virginia Woolf, a Anaïs Nin, a Sor Juanita y a todos aquellos que han desangrado respetuosamente – o no, – su espíritu sobre una página, comprendemos que somos todos tan complejamente humanos y que aún los momentos en que nos sentimos monstruosos, somos resultados de esa misma humanidad.
Más tarde a lo largo de mi vida me enteré de que hay personas tan enamoradas de las letras, las palabras, los libros, los AUTORES, sus obras, el negocio y la esencia de lo que un libro genera en la transformación de la humanidad en cuasi dioses y que cada año deciden hacer ferias de literatura…
En el Estado de México hubo una vez algunos que creyeron que eso sería posible, – ¿dónde más podría ocurrir sino en la Universalidad de la Universidad? – e hicieron nacer la Feria Internacional del Libro de la UAEMéx, que duró casi dos décadas y que se llevó a cabo por última ocasión en 2014, siendo aquella su XVI edición.
Posteriormente nació FILEM – Feria Internacional del Libro del Estado de México – la cual con el esfuerzo del Gobierno del Estado de México, la Universidad Autónoma del Estado de México y el Municipio de Toluca realiza desde hace nueve años una celebración que permite amalgamar la presencia de las casas editoriales más relevantes de este país, en conjunto con las editoriales “emergentes” que cuentan ya con un nicho de mercado y con autores de primer nivel, actividades culturales y el sello especial es la dedicatoria cada año a un género en particular convirtiéndolo en amo y señor del evento, así es que en esta edición la “mera mera”, será la Dramaturgia, desde el 25 de agosto hasta el 3 de septiembre, en el Centro de Convenciones del Estado de México.
Una oportunidad de disfrutar durante diez días de actividades en 8 foros, para acercarnos al teatro, la danza, la música, la poesía, el teatro, los conciertos; conocer de cerca a los autores que nos hacen soñar siendo el Premio Filem para Rosa Montero y homenajeando a tres escritores fundamentales para nuestro estado: la elegancia de la escritura de Bertha Balestra, la imaginación de Alberto Chimal y el buen gusto de José Luis Cardona.
Disfrutar de invitados que seguramente nos han hecho o harán soñar, tales como Juan Villoro, Benito Taibo, Roberto Sosa, Mónica Dione, Ari Telch y muchos otros más. Serán presentadas las nuevas colecciones del Fondo Editorial del Estado de México, las cuales han sido dedicadas a las Mujeres y los jóvenes.
Desde los textos de Juana Inés, hasta el Teatro Universitario, incluyendo al V Encuentro Regional de Talento Artístico Estudiantil TEATRO, contando con Canadá y Bélgica como países invitados.
Esta sinergia dará por resultado 420 actividades en donde cabe todita la familia, yo tendré el honor de presentarme en el Foro de Profesionales el 26 de agosto a las 16:00 horas en una mesa de Diálogo llamada “De la textualidad hasta la espectacularidad” con Dalia Inés Contreras y Laura Navarro y el 27 de agosto a las 11:00 horas, con Francisco Hernández Ramos, Director General de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, platicaremos sobre “Sor Juana Inés de la Cruz y el teatro antes del sueño…”
El cierre de esta fiesta será el 3 de septiembre a las 16:00 horas desde la Alameda de la Ciudad de Toluca con el concierto de Moenia, completamente imperdible. Para conocer el programa completo: https://filem.uaemex.mx/programa.htmlY recuerden que, Sin lectores, no hay escena…
TAR