Otorgan onceava amnistía a mujer acusada injustamente de homicidio en Edomex

Tras pasar casi once años de su vida en prisión Dominga, una mujer de origen Chinanteco, obtuvo su libertad mediante amnistía, luego de que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) demostró una serie de irregularidades y violaciones a sus derechos fundamentales durante su proceso judicial, las cuales fueron valoradas por el Poder Judicial del Estado de México para otorgar el beneficio.

Su hijo Enrique relata que el 15 de septiembre de ese año 2012, su madre, salió a pasear con su entonces pareja sentimental, un hombre de unos 40 años; esa noche regresaron a dormir la casa de ella luego de cenar e ingerir bebidas alcohólicas, pero al amanecer ella se percató de que el hombre no respiraba por lo que llamaron a los servicios de urgencias médicas.

“Primero llegaron los policías municipales y confirmaron que el señor ya no vivía, entonces cerraron el cuarto donde estaba y dijeron que esperamos a la policía de investigación y al Forense para que levantara el cuerpo, hasta entonces lo que dijeron las autoridades era que el señor había muerto por congestión alcohólica”, refirió.

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Posteriormente la señora Dominga acudió al Ministerio Público a realizar una denuncia de hechos para deslindar responsabilidades, hasta ese momento no se le involucraba a ella en un delito de homicidio.

Sin embargo, casi un mes después ella fue llamada a declarar ante el Agente del Ministerio Pública, por lo que personal de la fiscalía la condujo a la agencia sin que ella supiera que ya era acusada del delito de Homicidio calificado.

A partir de ese momento comenzó su pesadilla: una serie de irregularidades y violaciones a sus derechos humanos siguieron durante su proceso, pues el Ministerio Público adujo que el occiso sufrió asfixia por estrangulación mecánica.

“Nosotros de las constancias de revisión advertimos que nunca hubo una prueba objetiva y científica que determinará que en su caso la asfixia hubiera sido por estrangulamiento y tampoco había una prueba directa que relacionara a Dominga con estos hechos”, informó la Presidenta de la CoDHEM, Myrna Araceli García Morón.

Añadió que la única prueba indiciaria existente eran declaraciones de familiares del occiso que ni siquiera constituían acusaciones directas en contra de Dominga.

“Ella fue sometida a proceso sin que se le respetaran varios de sus derechos: su defensa técnica adecuada, su presunción de inocencia y se sometió a una serie de estereotipos y prejuicios derivado de una relación sentimental ocasional con una persona que después falleció” detalló García Morón.

Pasaba apenas el mediodía de este miércoles, cuando Dominga recibió la notificación por parte de un representante del Poder Judicial del Estado de México dentro del penal femenil y su vida dio un nuevo giro.

Sin aún asimilar lo que sucedía, Dominga, a sus 56 años de edad, cruzó la puerta del reclusorio con pasos vacilantes; afuera uno de sus hijos y su hermana, los únicos a los que se les permitió visitarla durante 11 años la recibieron con un ramo de flores antes de fundirse en un fuerte abrazo.

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Fue recibida por uno de sus hijos y su hermana

Ahí Dominga también conoció a una de sus nietas de apenas 4 años de edad, pues mientras estuvo en prisión se convirtió en suegra y abuela de dos pequeñas a las que ahora, dice, cuidará y les dará todo su amor.

Visiblemente confundida pero feliz encontró, entre todas sus ideas y emociones, apenas unas palabras de felicidad por volver a ver a su familia y de gratitud para las autoridades que hicieron posible su liberación: