Hablar del Primero Sueño de Sor Juana es referirse a un desvelamiento literario que demanda un acercamiento con una mirada libre de toda reserva, y la total disposición a un encuentro con un lenguaje que pareciera codificado, cual si fuera un jueguito adivinatorio. Recordemos que la sociedad de aquel entonces, no era democrática, y en ella los así considerados como intelectuales encontraban deleite en esos juegos, donde solo los iniciados comprendían la naturaleza de los mismos. El estilo engolado del lenguaje de aquel tiempo era equivalente al gusto de sus vestiduras y sus modales, tan extraños a nuestros gustos actuales.
Sor Juana elabora sus reflexiones filosóficas y teológicas, mostrando en ellas una gran capacidad de abstracción y un manejo riguroso de los conceptos. Es evidente que sus lecturas le proporcionaron un vasto campo de meditación racional sobre los fenómenos de la noche, del dormir y el sueño, fenómenos que venían siendo tratados desde la antigüedad.
De este modo inicia su viaje por las esferas siderales, mientras su cuerpo duerme. Ese viaje del alma hasta los astros, más allá de la luna, contiene un fuerte ingrediente hermético, tan caro a los intelectuales de la época, gracias al cual las más grandes osadías del pensamiento llegaban a entrelazarse con los vuelos irrefrenados de la imaginación.
La compleja relación entre la imaginación y el entendimiento es presentada de manera poética mediante figuras siempre vistosas de colores mentales. Se representa por medio de los conceptos lo que no puede ser reducido a nuestra sensibilidad. Inicia con un escenario nocturno, con la presencia de las aves agoreras y el silencio que guarda los secretos de la noche; las estrellas y la oscuridad se enfrentan en una guerra sin cuartel, entonces podemos sospechar el triunfo de la luz.
El entendimiento humano, incapaz de llegar a la divina intuición, precisa de un método, y este le será proporcionado por la lógica, según los preceptos provenientes de Aristóteles.
Las referencias que se ofrecen en el sueño dan a conocer las motivaciones que preocuparon a Sor Juana, pero, más allá de estos universos científicos, el poema semeja nacer y desarrollarse sobre la base intelectual y poética que ella maneja.
Como Octavio Paz lo dijera antes que la que hoy escribe: “Sor Juana se nos presenta como una intelectual sobresaliente en medio de una sociedad marcadamente masculina, al haber aprovechado “la única posibilidad que ellas [las mujeres] tenían de penetrar en el mundo cerrado de la cultura masculina, [que] era deslizarse por la puerta entreabierta de la corte y de la Iglesia”.
Es pues de este modo que Sor Juana juega sus cartas y con una poker face que engañaría a cualquiera, nos muestra con sonrisa de Mona Lisa, y carita de no romper un plato, que aún desde el espacio de la iglesia las mujeres somos capaces de alcanzar las más grandes alturas del intelecto, preparar rompope, sonreír y no permitir que nos repriman en el intento. Ya les contaré de la hipótesis en el más reciente documental sobre la Jerónima donde se cuestiona el tema de su abandono a la escritura.
Mientras tanto para su goce les comparto la bibliografía a la que pueden asomarse para deleitarse a partir de las recomendaciones aquí compartidas:
- SORIANO, Vallés Alejandro, Primero sueño Fondo Editorial del Estado de México
Toluca, Estado de México 2019. 209 páginas.
- PAZ, Octavio. Sor Juana Inés de la Cruz o Las trampas de la fe 4ª ed. – – México : FCE, 2018 792 pp.
Mientras tanto la invitación es a disfrutar esta semana de cualquier cosa, motivo o razón #DondeHabitaLaBelleza.
TAR