Este miércoles se cumple el Centenario del Nacimiento de la ilustre toluqueña Olga Esther Arias Elenes poco conocida en su terruño quien, a decir de la escritora Berenice Reyes Almazán, nació en la Ciudad de Toluca el 25 de octubre de 1923 en Galeana 43 a las 17:30 horas. Fue hija de José Jesús Arias Sánchez, general de división, uno de los famosos “Dorados” a quien el general Francisco Villa estimaba y apodaba “El Gallo”.
Su madre fue Natalia Elenes de Arias, descendiente directa de Ildefonsa Fernández Félix, hermana del general Guadalupe Victoria, primer presidente de la República Mexicana. Su abuelo materno fue Herlindo Elenes Gaxiola, uno de los prosistas más notables del Estado de Sinaloa.
Tuvo inclinación poética desde temprana edad. Viajó por varios lugares del país debido al trabajo de su padre. Cursó la Escuela Primaria en Ciudad de México; en la década de 1930 radicó definitivamente en la Ciudad de Durango, donde contrajo matrimonio en 1938 con Enrique Weber Lozoya, comerciante que apoyó su talento.
Ingresó como oyente a la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de Durango y terminó posteriormente los estudios de maestra de educación primaria. Adicionalmente, tomó clases particulares con la poeta Cuca Guerrero Román, el presbítero David Ramírez y José Villalba Pinyana, refugiado español.
Se desempeñó como Directora del Departamento de Extensión Universitaria de la Universidad Juárez del Estado de Durango y estuvo al frente de la Promotoría Cultural de la Casa de la Juventud de Durango.
Escribió y publicó más de un centenar de libros entre poesía, cuento, novela y ensayo, así como narraciones y canciones enfocadas en las infancias. Algunas de sus obras fueron publicadas en países como Alemania, Argentina, Colombia, Italia, Francia y Portugal, por lo que su obra fue traducida al inglés, francés, italiano y portugués.
Por su talento, se le distinguió a nivel nacional e internacional con premios como la “Medalla Francisco Villa” 1960 al mérito literario otorgada por el Gobierno y el Congreso del Estado de Durango; la “Medalla Francisco Zarco” 1979 y el Diploma a la Virtud y al Mérito de la LIV Legislatura del Estado de Durango; la “Presea Salvador Nava Rodríguez” 1984, por La Voz de Durango; así como la “Coronilla de Oro” 1984, galardón que conceden diversos círculos culturales de Italia a las artes.
El poeta guatemalteco Otto-Raúl González la calificó como “La Gloria de Durango” y los duranguenses la consideraban como “La Dama de la Cultura” debido a las actividades que realizó para acercar la cultura a comunidades vulnerables. Mantenía comunicación epistolar con escritores como Efraín Huerta, Salvador Novo y Thelma Nava.
Olga Arias murió el 9 de abril de 1994 en la Ciudad de Durango a la que amó profundamente, tal como se muestra en obras como el poemario A Durango, en donde publicó los materiales literarios que elaboró para conmemorar el cuarto centenario de la fundación de dicha ciudad.
También reconoció la labor de políticos en sus poemas, al Presidente Adolfo López Mateos lo llamó “Capitán de mi Patria”.
El que esto escribe y la escritora en referencia esperamos que el Ayuntamiento de Toluca se hermane con el Ayuntamiento de Durango para que le rindan homenaje a esta ilustre escritora, para que se establezca en la Ciudad de Toluca un espacio conmemorativo para reconocer su trayectoria junto con otras personalidades como el sociólogo Pablo González Casanova y el exgobernador del Estado, Mariano Arizcorreta.
DB