¿Cuánto cuesta morirse?, Nada es gratis en esta vida y por supuesto morirse tampoco, y es que un funeral no implica sólo la compra de un ataúd, no, un servicio funerario representa gastos en traslados, embalsamiento, velación, cremación, flores, café y alimentos, además de los servicios religiosos y la música.
En ocasiones los familiares deben adquirir importantes deudas para solventar los gastos de un funeral “decente”, pues los más económicos deben rondar los 25 mil pesos con todo incluido, pero ese precio inicial varía según los gustos, necesidades y caprichos de los parientes o de las indicaciones que para tal efecto haya dejado el difunto.
Y si se piensa que un funeral en las zonas rurales es más barato que en las ciudades, podríamos llevarnos una enorme sorpresa, porque los rituales, aunados a los usos y costumbres en los pueblos y comunidades son tan complejos que a veces los gastos son verdaderamente impresionantes.
Costo en el Valle de Toluca
En el Valle de Toluca los costos funerarios oscilan entre 13 mil y 100 mil pesos, dependiendo del establecimiento y tipo del servicio, por ello, recomiendan buscar alternativas que se ajusten a su economía, afirmó Gabino Zarza, representante de Funerarias Unidas del Valle de Toluca.
“Cuando llega a costar arriba de 100 mil pesos es por la calidad de la funeraria y de lo que ofrece, le llamamos una de 5 estrellas porque tiene buena infraestructura, servicios y sus ataúdes son de calidad, aunque están los irregulares que te venden todo en 50 mil pesos pero no son de calidad, hay que tener cuidado”.
En este sentido, precisó que, ya sea en la zona conurbada o rural, los precios pueden ser accesibles o muy altos, depende de lo que se requiera y de la capacidad que tenga la funeraria para dar los servicios, algunas veces las más pequeñas cobran más.
“Depende de la funeraria a la que vayan, muchas veces la más pequeña es la que vende más caro por la falta de infraestructura, porque no tiene un equipo de velación, embalsamado, y entonces tiene que conseguir todo por separado”.
El experto explicó que cuando una persona muere, sus familiares deberán gastar en el ataúd, equipo de velación -ya sea en casa o en sala particular- traslado de cadáveres dentro o fuera de la ciudad, embalsamamiento profesional del cuerpo, sepultura o cremación.
En primer lugar, dijo, hay que contar con el certificado de defunción, si fallece dentro de una unidad hospitalaria, lo expide la unidad de salud de forma gratuita. Pero si fallece dentro de su casa debe expedirlo un médico certificado.
“Las funerarias tenemos contacto con ellos para que nos lo den, que es el primer paso para realizar un servicio, porque si la familia no cuenta con uno, nosotros no podemos mover el cuerpo”.
Costos de servicios
Ataúd: Zarza detalló que el precio depende del material y acabado, pueden costar de 8 mil pesos en adelante, iniciando con ataúdes de triplay sencillos o madera de pino, hasta cedro, caoba o nogal con acabados más detallados y grabados, esto es lo que marcará la diferencia de precio.
Sepultura: Cada municipio estipula los precios, por lo que varía en cada región; además, puede ser un espacio individual, con acompañante, lado a lado, doble profundidad, terrenos para restos cremados, cripta de césped o de mausoleo, columbario, mausoleo privado, entre otros, los costos pueden estar arriba de los 36 mil pesos a lo que se suma el cobro del mantenimiento de los sepulcros.
Cremación: La demanda en Toluca, dijo, aumentó con la pandemia y por la disminución de espacios en los panteones, pero el precio estimado oscila entre los 10 mil a los 26 mil pesos.
“Ya es muy complicado en el Valle de Toluca y en Toluca capital que haya fosas para sepultar a una persona, más cuando no se prevé su adquisición, por eso es que cada vez hay más personas que eligen la cremación”.
Embalsamamiento: Subrayó que se trata de un trabajo que debe realizar un experto, ya que se trata de la preservación para que se realice la velación sin que entre en estado de descomposición.
“En Toluca velan al difunto hasta dos noches o se tardan buscando la fosa, las funerarias certificadas tenemos embalsamadores profesionales, no se trata de ir a una casa y decirles sálganse todos, porque dentro de un féretro no se puede hacer este trabajo”.
Velación: Usar una sala de velación puede costar entre 2 mil 500 a 3 mil 500 pesos, además también consideró que hay cuerpos que van de paso porque fallecen en carreteras y salen los servicios a diferentes partes de la república o del país. A esto se agregan compra de comida, café, sillas, flores, velas,
Evitar fraudes
Gabino Zarza lamentó que en el Valle de Toluca existen negocios informales con precios excesivos que afectan la economía de las familias, aunado a que no ofrecen servicios de calidad.
“Las funerarias regulares son establecidas y desde un principio cuentan con lo necesario para realizar el servicio, que son carrozas, no camionetas pintadas con letras, las debidamente registradas vienen con separación de cabina, con una plataforma adentro”.
Detalló que se trata de personas que no cuentan con la experiencia necesaria o que ofrecen productos de mala calidad con precios altos, por lo que recomendó a la sociedad en general a que busquen alternativas.
Por lo anterior, invitó a los interesados a consultar las redes sociales de Funerarias Unidas del Valle de Toluca, donde podrán asesorarlos y encontrar establecimientos formales y certificados con diferentes rangos de precios.
“La gente puede acudir con nosotros y los ayudamos aunque no hagamos el servicio, les podemos dar asesoría para que no caigan en gastos inapropiados o con los llamados coyotes que se aprovechan del dolor de las familias”.
Qué dice Profeco
Según la Procuraduría Federal del Consumidor, los precios de las cremaciones en la ciudad de México (que es un reflejo de lo que sucede en la zona metropolitana del Valle de México, los precios de las cremaciones aumentaron 6.3% luego de la pandemia.
La Profeco dice que 38.4% de los paquetes básicos de servicios funerarios en México tienen un precio que varía entre los 12 y 15 mil pesos
El 17.4 por ciento de los paquetes básicos de servicios funerarios tiene un precio que oscila entre los 15 y 18 mil pesos; 14.5% se elevan de 18 a 20 mil pesos y un 2.9% llega hasta los 45 mil pesos.
El Inegi señala que el negocio de las funerarias ha hecho que el sector ofrezca servicios cada vez más elaborados y diversificados, como aquellas que ofrecen ataúdes con tipos específicos de materiales o urnas de cremación, así como un lugar reservado en el panteón. Estos llegan a elevarse hasta los 68 mil pesos.
Para muchas personas los velatorios del IMSS o del ISSSTE siguen siendo una opción aceptable por sus bajos costos. En el IMSS la cremación directa no rebasa los 3 mil pesos y en este proceso el cuerpo se incinera sin embalsamar poco después del fallecimiento. Los restos se colocan dentro de una urna. No se realiza velatorio.
En cuanto a los paquetes que incluyen velación en capilla o a domicilio, embalsamiento, arreglo estético, recolección, traslado y asesoría en trámites, los precios no rebasan los 10 mil pesos.
Contratar un plan anticipado, no solo tiene beneficios económicos, como pagarlo en mensualidades y evitar el aumento de precios. También garantiza que el proceso para quienes se quedan y deberán encargarse del funeral, sea más sencillo.
El fallecimiento de un familiar u otro ser querido es una experiencia que nos hace más vulnerables y es fácil que gente poco profesional se aproveche de la situación y el dolor, lo cual además de la tristeza y el estrés generados por la pérdida, elevará los costos para quien se encargue de pagar.
Para adquirir un plan, Profeco sugiere confirmar que se trata de una empresa formalmente establecida. Verificar que cuenten con instalaciones adecuadas, personal calificado, también que haya un contrato, el cual debe revisarse para evitar cargos sorpresa.
En las zonas rurales
En las zonas rurales del Valle de Toluca todavía se siguen tradiciones y usos costumbres muy definidas que reseñamos a continuación:
Cuando el familiar muere, en casa inmediatamente se le acuesta en un petate a ras de suelo y se le tapa con una manta; a manera de luz que guíe su camino se le pone una cera de una libra en la cabecera o dos veladoras a los costados de la cabeza.
Además de avisar a familiares y amigos, se le busca un padrino que será encargado de comprar la ropa para vestir al difunto, ya sea de la virgen del Carmen o San José, o bien, si la familia lo decide, utilizará la ropa que más le gustaba; por la noche es el encargado de tejerle sus huaraches con lazo de ixtle de maguey.
Cuando se le colocan los huaraches, se aprovecha para que sus familiares le coloquen un ramo entre las manos que contiene palma bendita, rama de pera o manzana, una vela bendita, una cruz de palma y una botella de agua bendita.
Dentro del féretro se añaden unas monedas, un piscador, sombrero y su ayate, esto porque se cree que al lado del Dios no se va a descansar, sino a trabajar sus tierras, y si no se lleva con que trabajar tendrá que usar las manos.
Además de una muda de ropa completa y algunos artículos que más le gustaban al fallecido.
El padrino también es encargado de proveer el copal y carbón del sahumerio, así como la cruz que se pondrá en el panteón y, si acepta, pagará la misa al término de los rosarios, con un costo promedio de 500 a 800 pesos.
Una vez preparado, el difunto es colocado sobre la mesa en la que permanecerá durante el velorio, debajo de esta, se pone un chilacayote y la tradicional cruz de cal.
Sobre el féretro se coloca un vaso de agua bendita con una flor, un plato con tierra de panteón, la comida que se le está ofreciendo a los que llegan a acompañar.
A los lados, las ceras que le lleven los conocidos serán clavadas en pencas de maguey y las veladoras en el piso.
Por último, a la cabeza del difunto una corona de flores o, en su defecto, floreros con gladiolas rojas con nube.
Para facilitar que conocidos y familiares se enteren, se le paga al campanero de la comunidad para que toque las campanas anunciado el luto, esto suele ser voluntario, pero de cualquier manera se le da una gratificación que, en promedio es de 500 pesos.
Si el difunto es un niño o joven se compran cuetes y se alquilan los servicios de un violinista, ya que al considerarse sin pecado, no se pueden tocar las campanas de la iglesia.
Si la familia lo quiere, de manera adicional se le acompaña con banda o mariachi.
Velorio
Durante el velorio, algún familiar o conocido será el encargado de rezar los rosarios, de lo contrario se contrata a alguna persona allegada a la iglesia o algún ministro, que si bien algunos no cobran se les da una cantidad voluntaria que va de los 100 pesos en adelante.
Si se quiere acompañamiento de música, el rezandero con guitarra acústica puede cobrar hasta 600 pesos por rosario, mientras que si lleva equipo de audio subirá hasta los dos mil pesos.
Si también se requiere que se presenten en la misa de cuerpo presente, el cantante con guitarra cuesta un promedio de 600 pesos, si se quieren coros de cámara (piano, violín y varias voces) el costo aumenta hasta 4 mil pesos.
Comida
En el momento del velorio se ofrece café de olla y té con pan o tamales, dependiendo de la economía de la familia.
Se les recibe así porque en su mayoría, la gente que asiste apoya a la familia del difunto, llevando en pequeñas cantidades algún artículo como arroz, frijol, sal, azúcar, vasos, platos, cucharas, tenedores, servilletas o platos desechables, además de la cera o veladora que le prenderán al difunto.
Una vez que el difunto se entierra, a todos los que acompañaron a la misa y al panteón se les da de comer charales con nopales, papas y salsa verde con arroz rojo, carne no porque consideran que es como si se comieran al difunto.
Al final de los rosarios- nueve en total- se les dan también alimentos a los asistentes, es decir, café o te, pero el complemento puede variar dependiendo de lo que la gente que acompañó haya llevado, puede ser pan, sopes, tacos dorados, tortas o mole.
Dichos alimentos corren a cargo de los familiares o bien, si los parientes se coordinan y quieren apoyar con la donación de estos alimentos, se acepta; en ocasiones con la participación de varios se absorben hasta los nueve días.
Una vez terminados los rosarios, se presenta a misa la cruz que se colocará en la tumba del difunto para que sea bendecida.
Ahí el casero decide si le da de comer a la gente antes de la ida al panteón o de regreso, dependiendo de la distancia en la que se encuentra el lugar, por lo regular sucede lo segundo.
Se les ofrece mole con pollo y arroz regularmente, porque al padrino se le da una canasta que contiene mole, pozole, arroz, pollo, tortillas y refresco a manera de agradecimiento.
Las misas posteriores se realizan bajo el mismo esquema al mes, al año, a los dos años y así sucesivamente hasta que la familia lo decida.
Para cocinar, señoras voluntarias acuden a ayudar a la familia, ya sea por ofrecimiento propio o porque la familia del finado le ayudó en otros compromisos, a ellas se les “paga” con un botecito o cazuelita de la misma comida.
En caso de que la familia no ayude en la comunidad, tendrá que pagar a personas con un costo promedio de 500 pesos por persona.
La cantidad de comida a preparar depende de la familia y que tanta relación tenía el difunto con la gente del pueblo, una persona no tan conocida la acompañarán de 30 a 100 personas, una muy conocida de 700 a mil personas o más y a todos hay que darles de comer.
Lista promedio solo para velación y entierro con presencia de 750 personas aproximadamente:
1 costal de azúcar de 50 kg a $1,000.00
10 kg de charal $3,000.00
2 caja de tomate $900.00
1 caja de jitomate $450.00
1 arpilla de Cebolla $240.00
3 kg ajo $180.00
1 arpilla de papa $340.00
1 arpilla de limón $480.00
10 kg de chile $1,200.00
10 rollitos de te limón $100.00
1 caja de aceite (12 litro) $600.00
1 costal de arroz $810.00
200 piezas de nopales $400.00
10 paquete de 24 cubos de sazonador $380.00
1 Caja de cucharas $500.00
Caja de tenedores $500.00
1 caja de vasos de unicel $500.00
1 caja de vasos de plástico $500.00
6 paquetes de 500 Servilletas $300.00
1 kg Canela $300
4 kg de café de olla 300.00
1 paquete de 24 piezas de Sal
Gas o leña unas 10 cargas $367
1 kg de Jamaica $210
10 Garrafones de agua $570.00
1 paquete grande de cerillos $50-00
9 cajas de pan bolillo y dulce $6,000.00
60 kg tortillas $1,200.00
20 paquetes de refresco de 3 litros $7,400
Lona, mesas y sillas varía según el tamaño de la lona y el número de sillas a alquilar.
Con información de Aura Moreno y Tania Albino
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