Amelio Robles Ávila nació un 3 de noviembre en el año 1889 en Xochipala, Guerrero. Asignado como mujer al nacer, vivió como un hombre de su época e insistió en que lo trataran como tal, en ocasiones colocando su pistola en la cara de las personas que malinterpretaban su género, hasta que lo reconocieron como hombre, según crónicas.
Desde temprana edad, Amelio aprendió no solo a montar, sino a domar caballos y luego a manejar armas.
Se involucró en los distintos eventos revolucionarios e insurgentes campesinos de la lucha armada en 1911. Entre agosto y noviembre de 1911, Amelio fue enviado al Golfo de México en una comisión para extorsionar dinero a las compañías petroleras para la causa revolucionaria.
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Amelio Robles, el coronel que transgredió la heteronorma en la revolución
Desde 1913 hasta noviembre de 1918, cuando entregó armas, Amelio Robles participó en las filas de las fuerzas del campesino revolucionario Emiliano Zapata bajo el mando de los principales líderes revolucionarios del estado, como Jesús H. Salgado, Heliodoro Castillo y Encarnación Díaz.
Años más tarde en 1923, se retiró de las filas del ejército, pero se reincorporó en 1924 y tomó parte en la Batalla de la Hacienda de Pozuelos, en el municipio de Cardonal, hoy Pachuca, donde resultó herido.
Ese mismo año tomó el nombre de coronel Amelio Robles Ávila, abiertamente tuvo relaciones con mujeres. Hasta formalizar una relación de 10 años con Ángela Torres, con quién crio a una hija adoptada, de nombre Regula Robles Torres.
Para saber más, puedes consultar “Amelio Robles, andar de soldado viejo. Masculinidad (trangénero) en la Revolución Mexicana”, escrito por Gabriela Cano y publicado por el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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DB