EZLN cumple 40 años; Desde las profundidades de la selva Lacandona del sur chiapaneco, el 7 de noviembre de 1983, indígenas y mestizos pronunciaron la creación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en uno de los contextos más complejos para los pueblos indígenas de México, con la expansión de los proyectos neoliberales en todo el país y América Latina.
Una lucha contra la hidra capitalista y el “Mal gobierno”
Los campamentos organizados y representados por una bandera negra con una estrella roja, alzaron sus palabras de resistencia para compartir con todo el mundo, la necesidad de replantear las políticas económicas capitalistas, que exterminan la vida, agudizan la pobreza y refuerzan las explotación colonial de los indígenas y las mujeres.
Entonces, el proyecto planteó zonas territoriales autónomas al llamado “Mal gobierno” y a sus aparatos de fuerza, proponiendo otros sistemas de justicia, salud y educación autónoma zapatista.
El asedio hacia los asentamientos autónomos zapatistas, también llamados Caracoles, nunca dejaron de ser asediados en los próximos 30 años, tanto por los gobiernos en turno, como por el crimen “mal organizado”, como los zapatistas mismos lo llaman.
A 10 años de su creación en 1993, el EZLN, compartió con todo México y el Mundo, la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona, posiblemente la más recordada por muchos, por la poesía y fuerza de sus palabras;
“Al pueblo de México:
A los pueblos y gobiernos del mundo:Hermanos:
No morirá la flor de la palabra. Podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino desde el fondo de la historia y de la tierra ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder.Nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos. Moriremos en ella. Pero la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para quienes se niega el día, para quienes es regalo la muerte, para quienes está prohibida la vida. Para todos la luz. Para todos todo. Para nosotros el dolor y la angustia, para nosotros la alegre rebeldía, para nosotros el futuro negado, para nosotros la dignidad insurrecta. Para nosotros nada.”
Durante las siguientes décadas las expresiones de represión se volvieron aún más frontales, con la formación de grupos sicarios y paramilitares vinculados al narcotráfico.
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Organización de los pueblos indígenas de Chiapas
Sin embargo, en palabras de Carlos González García, abogado parte de la Comisión de Coordinación del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) y del Congreso Nacional Indígena (CNI); “El Ejercito zapatista dio un impulso sin precedentes a la organización de los pueblos indígenas”.
A través de distintas juntas de concejo y participación, el proyecto originario del EZLN cambió y se transformó a lo largo de 40 años.
Pero en noviembre de este año, y a través del comunicado que lleva por nombre; “Cuarta Parte y Primera Alerta de Aproximación. Varias Muertes Necesarias”, anunciaron la desaparición de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas. (MAREZ), denunciando con ello, la ocupación de grupos sicarios encargados de expandir la violencia y el miedo entre las comunidades zapatistas.
“Los Caracoles seguirán operando, pero están cerrados al exterior”, comunican su nueva estructura.
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DB