Cada noviembre, 22 para ser exactos, se celebra el Día del Músico. En el Valle de Toluca, como en diferentes lugares del mundo, amenizan bares o restaurantes y musicalizan momentos con su talento; sin embargo, se enfrentan a condiciones poco dignas desde la localidad.
Más allá del sueño de llevar su arte a oídos de todo el país, incluso del mundo, los músicos encuentran en estos negocios su primer escenario, el primer medio para comenzar a cobrar por su habilidad, aunque también es en estos mismos donde encuentran las primeras muestras de desvalorización a su trabajo.
Harry Martinez ha recorrido diferentes escenarios de la región con su sonido pop, rock y de balada, incluso con canciones originales, donde ha sido testigo de las vicisitudes de esta labor.
“Llevo aproximadamente 10 años tocando en el área de Toluca y Metepec, en diferentes bares, restaurantes, locales de música, teatros, etc. En términos generales, pues en la música no hay sindicatos o tabuladores de pago, todo queda en el acuerdo al que tú puedas llegar con los locatarios y desafortunadamente no siempre salimos ganando”, señaló el artista.
Como solista, detalló que los sueldos que ofrecen los establecimientos pueden ir desde los 100 pesos por hora y los pocos que ofrecen un sueldo digno están más cerrados para los emergentes.
“En algún momento los músicos han aceptado el pago con chelas, con comida o promoción y eso de alguna manera le hace daño a la industria y nos afecta económicamente porque se acostumbran y se vuelve difícil exigir un sueldo más digno.
“No en todos, pero en la mayoría de los lugares los sueldos son pocos, va desde los 100 o 200 pesos la hora, también he encontrado algunos de paga desde los 500 o 700 pesos, pero son lugares contados y donde ya hay músicos agenciados”, apuntó.
Industria musical en el Estado de México
Oscar Enríquez, un profesional de la música folclórica, miembro fundador de la agrupación “Son de Tarima”, detalló que, en su género, es más complicado encontrar estos espacios; sin embargo, en algún momento intentó llegar a los escenarios de restauranteros (2017-2018) donde les ofrecieron alrededor de 300 pesos el día a repartirse entre los 3 músicos que asistieron.
“Esto de tocar en bares no es muy rentable, pero te pagan. Una vez tocamos en Rancheros del Sur y te pagaban creo 350 por el día; que eran 2 o 3 horas y con las propinas salía el doble más o menos.
“Por el género que nosotros tocamos no es muy rentable, hemos ido con otro tipo de género, más jazz, pop, balada en inglés jala más, pero el arte en general no está catalogado como una profesión como para poder subsistir y digo del arte en general, no solamente de la música”, consideró.
Eduardo Ramírez, baterista de la banda de rock “The Rhino’s, dijo ser consciente de que este tipo de trabajos funcionan mejor como “ingreso extra”; sin embargo, esto no evita que se enfrente a las mismas situaciones con los locatarios, donde la necesidad de espacio para los músicos se vuelve otro predicamento.
“En mi caso, como tengo otra chamba, lo veo un tanto de hobbie, pero sí se vuelve un extra, me aliviana mucho, y sobre todo con los músicos que estoy tocando.
Creo que hay algo en Toluca que este es un gremio pequeño, todos se conocen, todos se ubican, pero hay algunos músicos que menosprecian el trabajo y eso nos chinga a todos; por ejemplo, una banda cobra a un bar 4 mil pesos por dos horas y hay otras que por conseguir el trabajo se pueden bajar a 3 mil o 2 mil y no faltan los que van a tocar por las chelas y eso nos afecta a todos porque, sobre todo en los bares, está muy mal pagado”, comentó.
Para los dj’s no es diferente, pues de acuerdo con DJ The Real las oportunidades son escasas para los músicos electrónicos y es cuando logran establecerse en diferentes lugares cuando se vuelve rentable.
“En cuanto a la rentabilidad de ser músico, la mayoría deben de tener dos trabajos para estar estables porque el trabajo de un músico o de un DJ varía mucho los fines de semana.
El problema con los bares es que de repente está como… no lo podría llamar monopolizado, pero sí hay ciertos grupos que mueven las fechas, en cuanto a dj’s, y a veces se complica que se abra la oportunidad, ya agarrando varios lugares es buen negocio, pero cuesta trabajo llegar a ese punto”, dijo.
Los músicos ante la Ley Federal de Trabajo
Los músicos, ante esta situación, están en completa desventaja pues si bien es cierto que hay algunos artículos en la Ley Federal de Trabajo que los protegen (pocos, pero los hay), se enfrentan la necesidad del mismo gremio para encontrar espacios.
En este sentido, es de mencionar que la ley sólo establece que deberá haber un convenio de ambas partes por tiempo determinado o indeterminado y las garantías para estos artistas son en caso de presentaciones fuera del país, donde debe haber un anticipo de pago por al menos 25 por ciento y recibir el transporte.
Finalmente, Harry Martínez hizo un llamado de consciencia para revalorizar la labor que realizan y consideró que brindando mejores condiciones laborales a los músicos también se crean mayores beneficios para los locatarios.
“Valdría la pena revalidar el salario de los músicos, ya que, de una o de otra manera, siempre son un plus en los lugares, mucha gente va porque hay música en vivo, creo que sería adecuado replantearlo.
“Nosotros como oyentes, si vamos a un lugar donde nos guste la música en vivo no estaría de más dejar alguna propina, esos detallitos marcan diferencia. Como locatario, el ofrecer mejores condiciones, permite exigir una mejor calidad, das mejor espectáculo y ofreces un mejor servicio a tus clientes”, concluyó.
DB