Desde la época del exgobernador Ignacio Pichardo se estableció la rendición de cuentas de forma anual para los municipios. En el Artículo 17 del Decreto 164 de la Ley Orgánica Municipal que a la letra dice: “dentro de los primeros cinco días hábiles del mes de diciembre de cada año, el ayuntamiento se constituirá solemnemente en cabildo, a efecto de que el presidente municipal rinda un informe por escrito y en medio electrónico del estado que guarda la administración pública municipal y de las labores realizadas durante el ejercicio. Dicho informe se publicará en la página oficial, en la Gaceta Municipal y en los estrados de la Secretaría del Ayuntamiento para su consulta”.
Esta rendición de cuentas, tan necesaria, se ha convertido en un escaparate mediático y político en el que las y los alcaldes, tratan de mostrar “el músculo político” con el que se pueden presentar en las elecciones de 2024.
Actos masivos, en su mayoría llenos de personas “acarreadas” (más si quieren quedar bien con la gobernadora Delfina Gómez, quien, por supuesto, tiene el pulso político, social y personal de cada gobernante municipal y no necesita eso). Pero además los que tienen aspiraciones para ser la o el sucesor a veces le quitan protagonismo a las y los presidentes municipales, la o el siguiente diputado local o federal.
Incluso actuales regidores abonan a su carrera política con “invitados” que en el pase de lista los vitorean, un circo que a veces se completa con pan, tamales o hasta despensas, un espectáculo que le cuesta al pueblo.
Muchos y muchas en un video bien producido, presentan cifras alegres con el que se le trata de convencer al pueblo, que vive en un municipio seguro, con buenas fuentes de empleo y grandes obras, aunque en el día a día esto sea una mentira y en el mismo evento, le roben su celular o cartera. Hay pocas excepciones.
Algunos ejemplos de estos espectáculos son Roberto Bautista de Tenango del Valle, con un buen video en el que la seguridad y lo que invirtió en ese rubro no concuerda con el hecho de que fue en este municipio en el que se encontraron 42 bultos con restos humanos en una bodega, o Lizeth Sandoval Colindres, presidenta municipal de San Antonio la Isla, quien durante su informe presumió de buenas cifras y mejoras en la seguridad de su municipio y San Dimas, sigue siendo un foco rojo como espacio de peligro en el Valle de Toluca.
Samuel Verdeja Ruiz presidente municipal de Ocoyoacac, quien habló del incremento en fuentes de empleo, pero olvidó que los habitantes de su municipio, apenas la semana pasada le llevaron huevos y refrescos en el plantón que hicieron, porque están muy inconformes con el plan de Desarrollo Urbano y la autorización de varios conjuntos habitacionales, como Santa María, que afectan el bosque de agua.
Así como el exgobernador Pichardo sentó las bases para que quienes gobiernan rindan cuentas, hoy se podría sentar precedente para que quienes gobiernan no usen esta rendición de cuentas para engañar al pueblo y lo hagan como lo establece la ley y no como un acto de precampaña.
PAT