Toluca: Cerca de 170 mil viven con vulnerabilidad hídrica, es decir, al menos 17 delegaciones de la capital mexiquense enfrentan desabasto de agua, por lo que las medidas implementadas por el ayuntamiento han sido insuficientes.
Así lo explicó en sesión de cabildo, el regidor, Mario Cardoso, y añadió que se requieren 40 pipas más para atender la demanda de agua que se tiene en las diferentes colonias de la ciudad.
“Hemos visto cómo la crisis de agua se agrava en Toluca, no es tema menor, gente bajando en Santa Bárbara con cubetas para obtener el líquido de las pipas del ayuntamiento, que son insuficientes”.
Recordó que no es un tema exclusivo del municipio sino un problema que se vive a nivel mundial, ya que el recurso es limitado, como sociedad se ha abusado y no se ha cuidado adecuadamente.
Toluca: Cerca de 170 mil viven con vulnerabilidad hídrica
Actualmente, se abastecen 800 mil litros diarios a través de pipas, lo cual tiene un alcance de 26 mil beneficiarios, es decir 15 por ciento de la población afectada por el desabasto de agua.
Por lo anterior, consideró que se debe fiscalizar a las grandes empresas para que hagan un uso responsable del líquido y para evitar los posibles desvíos o huachicoleo de agua, también subrayó que es importante analizar un cobro justo donde el servicio es mínimo o nulo.
“Existe un uso y desperdicio irresponsable del agua, hay comercios y empresas que no la cuidan y la desperdician, son ellos los que deben pagar más por el agua y no los ciudadanos que alguno ni siquiera reciben el servicio”.
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Quien desperdicie el agua debe pagar más y ser sancionado
Consideró que quien desperdicie el agua debe pagar más y ser sancionado, “tenemos que cuidar el huachicoleo de agua, fiscalizar a las grandes empresas y revisar con lupa el uso que hacen con ella”.
También falta invertir en plantas tratadoras, captar el agua pluvial y generar conciencia entre las y los toluqueños de la importancia de cuidar el agua, porque la mala calidad de la misma es el motivo de enfermedades y la principal causa de mortalidad infantil.
“Es un desafío que no nos habíamos planteado, hay que atenderlo con urgencia porque es un tema de derechos, hay que ser hídricamente responsables, los pronósticos no son alentadores para el futuro, los invito a que trabajemos juntos”.
TAR