Desde épocas antiguas, los tintes naturales han sido utilizados por diferentes culturas por su versatilidad, durabilidad y la facilidad de encontrarse en raíces, flores, semillas y tallos, actualmente forman parte de la indumentaria tradicional y los bordados que utilizan los pueblos indígenas.
El Instituto de Investigación y Fomento a las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), cuenta con un registro de 2 mil 941 maestras y maestros artesanos que realizan el teñido a través de tintes naturales, en materiales como lana, algodón o manta; de este registro, 2 mil 473 son mujeres y 468 hombres, distribuidos en municipios como San Felipe del Progreso, Villa de Allende, Tianguistenco, Temascalcingo y Toluca.
Bordados originarios
Entre lo que se produce hay diferentes tipos de bordados, chincuetes, gabanes, quexquémetls, faldas, blusas e indumentaria tradicional de las etnias mazahua, otomí, nahua, tlahuica y matlazinca.
Dentro de los textiles es necesario el uso de mordentes, materia prima absorbente y el conocimiento ancestral de tintes naturales que ha sido transmitido de generación en generación. Por eso, hay que conocer y reconocer el trabajo artesanal de estas piezas tan importantes en la entidad.
Actualmente las artesanías textiles siguen apostando por mantener una visión ancestral sin perder el conocimiento en el teñido de las fibras, por ello el IIFAEM invita a adquirir y regalar artesanías y apoyar a las artesanas y artesanos de la entidad a través de sus 15 Tiendas de Artesanías “Casart”.
DB