Atizapán: Grupo Hermanos por Cristo están listos para representación de Semana Santa, por lo que buscan hacer un llamado de reflexión a las familias a que participen esta semana Santa en la pasión y muerte de crucifixión de Cristo.
Jonathan Flores (Jesús de Nazareno), Fernando Isaac Velásquez (Gestas) y Adriana Sánchez, (Herodías, esposa de Herodes), llevan casi un mes de ensayos todas las tardes, los cuales se preparan todos los días para cambiar la mentalidad de la gente en el sentido de que la violencia no debe predominar en la sociedad, sino el amor de la familia y los valores.
Habló que en la zona colindante entre Atizapán y Tlalnepantla tienen tres representaciones, de diferentes iglesias, algunas se llegan a cruzar.
El Grupo Hermanos por Cristo logra unir a más de mil personas en el cerro dónde se encuentra la Capilla de San Isidro Labrador, también, participan los vecinos, quienes adornan las calles con flores y cadenitas moradas y blancas.
Atizapán: Grupo Hermanos por Cristo están listos para representación de Semana Santa
Los actores son alrededor de 30 personas, las cuales cubren diferentes personajes, entre ellos los que pueden realizar por tres años consecutivos son a Cristo y los ladrones, porque requieren mayor preparación física.
Jonathan comentó que se prepara física y psicológicamente. En el ejercicio físico corre, va al gimnasio para fortalecer músculos y cuerpo. Asiste al nutriólogo, porque requiere tener fuerza para cargar una pesada cruz de 120 kilos.
“Cuando es la aprehensión a Jesús lo golpean y a mí me dan latigazos con material de carnaza, te dan cachetadas reales”, comentó Jonathan
Tiene que caminar varios kilómetros bajo los rayos del sol y tener una buena condición física para que no le afecte en su salud.
Espiritualmente, dijo, ” me considero una persona allegada a la iglesia, me confieso y asisto a misa cada domingo, comulgó y aunque es una obra teatral, consideramos tratar de hacerlo realista para que la gente sienta lo que Jesús vivió”.
Buscan escenificar lo mas realista posible
Pasa mucho que en los recorridos, dijo, la gente llora en cada pasaje y siente el dolor que Jesús sufrió y se involucran llorando, sobre todo las piadosas que son el pueblo, sufren el martirio que sufrió Cristo, la Virgen María y María Magdalena y muchos otros personaje.
La corona de espinas es real con enormes espinas, la cual la forman con la planta de Huizache.
Jonathan dice que “el participa con el fin de dar un mensaje a la gente, de que Jesús murió por nosotros los pecadores y esa parte me parece muy interesante”.
“Jesús fue un hombre que enseñó mucho y entregó su vida por la humanidad. Para mí es un honor representarlo, yo si lo siento presente conmigo”.
En su actividad profesional es un auditor de responsabilidad social, seguridad higiene, ética del negocio. Los auditores hacen su reporte y nosotros somos de control de calidad. Estudio ingeniería automotriz en la universidad.
Lamentó que los jóvenes que estudian no creen en Dios y yo creo que eso es por la misma familia, porque ellos te enseñan a tener fe en algo y es algo complicado eso, los vuelve incrédulos.
“Yo quiero que la gente se acerque más a la iglesia, que frene la violencia y que se vuelvan más humanos”.
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Familia en la representación
Fernando (Gestas) y Adriana (Herodias), dijeron que toda la familia participa en el vía Crucis, su pequeño Leo de siete años es apóstol y la bebita Sofía es piadosa.
Toda la gente se organiza un mes antes para comprar las cruces y el vestuario.
Comentaron que participar en el viacrucis los une más como familia y les gusta trasmitir el mensaje, pasan tiempo de calidad y los distrae de la rutina.
A los pequeños les gusta mucho participar en la escenificación.
Ellos como familia buscan que se de el mensaje de amor y paz, así como el hecho de que nunca estás solo, pues Jesús siempre está contigo.
Reconocen que participar en el vía Crucis no les brinda recursos económicos, pero muchas satisfacciones personales, porque tienen sus actividades.
Finalmente hicieron un llamado a la gente que se sumen a la causa, porque se nota una armonía familiar, sobre todo la unidad.
TAR