Desde los 13 años, Alejandra Castro Martínez llegó a vivir al Estado de México, proveniente del estado de Guerrero y desde hace 32 años hizo de la artesanía su fuente de ingresos para el sustento de su familia, en el municipio de Valle de Chalco.
Pese a las adversidades logró sostener su hogar y hoy, a sus 64 años de edad, tiene el orgullo de decir que sus dos hijos tienen una carrera profesional y sus dos hijas son enfermeras.
“Con esto saqué adelante a mis hijos porque me quedé sola y me siento muy orgullosa porque esto me dio para darles escuela a mis hijos (…) dos mujeres y dos hombres ahora todos son adultos, casados, dos enfermeras, un abogado y un ingeniero”, comparte doña Alejandra.
Ella, proviene de una familia de artesanos, quienes elaboran diferentes artículos utilitarios y ornamentales de palma y hoja de maíz.
Alejandra logró dar sustento y carrera a sus hijos
Bolsas de mano, sombreros, monederos, carteras, abanicos y figuras religiosas son sólo algunas de las piezas que Alejandra, sus hermanos y sobrinos elaboran a mano con ingenio y destreza.
Sin embargo, desde hace más de un año, asegura, la situación de los artesanos en la zona oriente del Estado de México se ha complicado por la falta de espacios para exhibición y venta de sus productos.
“Antes no llamaban del IIFAEM -Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México, organismo dependiente de la Secretaría de Cultura y Turismo del estado- para invitarnos a las ferias y festivales culturales, y por parte de ellos nos asignaban un lugar, por ejemplo en la feria de la piedra de Chimalhuacán, en Chalco, Amecameca y otras, pero ahora ya no nos llaman”, lamentó.
Ahora, detalló, para obtener un espacio en la Feria de Chalco los artesanos deben pagar de 3 mil 500 a cinco mil pesos por diez días, a las autoridades municipales o a los comités organizadores de las ferias culturales de la región.
“A veces no podemos pagarlo porque las ventas no van muy bien además de que muchas veces la gente no quiere pagar lo que valen nuestras artesanías”, comentó.
Recordó que recientemente le negaron un espacio en el Festival Cultural de la Nuez en Amecameca “me dijeron que no podía participar porque yo no era de Amecameca, que vendiera en mi municipio”.
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Edomex: Artesanos sin espacios para exhibición y venta de productos
Explicó que ella no cuenta con un local comercial ni un taller, por lo que elabora sus artesanías en su casa “donde se pueda, en la sala o en la cocina, pero no tengo una tienda o un taller por eso para mí es fundamental ir a las ferias o festivales, donde pueda mostrar mi trabajo y vender mis productos”.
Sin embargo, descartó vender en tianguis, plazas o en la vía pública pues en una ocasión, cuando decidió hacerlo, fue agredida por una funcionaría del Ayuntamiento de Chalco, quien no conforme con hacer que retirara su puesto, pateó sus artesanías destruyendo varias de éstas.
Actualmente doña Alejandra, quien fue invitada por el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario a participar en el Festival TramsforArte, debe trasladarse hasta el municipio de Tenango del Aire, donde las autoridades municipales le permiten vender sus artículos en el Jardín Municipal, lo cual le ha permitido sobrevivir por varios meses.
Ante ello reiteró el llamado al Gobierno del Estado de México y a los municipales par que apoyen a los artesanos mexiquenses con espacios para exhibición y venta.
TAR