De 2019 al 2020, el Banco de Alimentos en el Estado de México detectó un incremento de un millón 200 mil mexiquenses en pobreza -17.14 por ciento- y 300 mil más se sumaron a las filas de la pobreza alimentaria -13.63%, lo que refleja las consecuencias de la pandemia, aseguró Alberto Canúl Juárez, director de esta institución.
Esto representa que cada día, un promedio de 3 mil 333 personas se convirtieron en pobres, mientras que al rededor de 833 engrosaron las filas de la hambruna.
Explicó que 2019 cerró con una estimación de siete millones de mexiquenses en pobreza extrema y 2.2 millones en pobreza alimentaria, mientras que el 2020 cerró con ocho millones 200 en pobreza extrema y 2.5 millones de mexiquenses en pobreza extrema y las listas se siguen incrementando, siendo el oriente mexiquense y el sur, los que mayores estragos sufren.
Esto ha traído como consecuencia que haya más solicitudes de apoyo para entrega de despensas en diversos puntos del estado. Este año se han entregado apoyos a cinco mil familias más, comparado con el 2020 y aún hay tres mil en lista de espera.
“El año pasado teníamos una lista de apoyos de 32 mil familias a las que constante mente les brindamos despensas a precios muy por debajo de su valor real pero este año ya crecimos a 37 mil y aún tenemos tres mil familias en lista de espera porque ya no nos ha sido posible brindarles este apoyo”.
El mayor número de estas familias que están a la espera de poder recibir estos apoyos estan en el oriente del estado, dijo, en municipios como Ixtapaluca, Los Reyes la Paz y Chalco, por mencionar algunos.
Reconoció también que el incremento de estos apoyos han sido posibles debido a que también hay empresas que han hecho conciencia de la necesidad que hay en la entidad y han incrementado sus aportaciones; sin embargo, aún falta llegar a más zonas de la entidad como la sur en donde también tienen solicitudes pero por la distancia no han podido ser atendidas con facilidad.
ASME
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