La mitad de los talleres de peluches que se encontraban en el municipio de Xonacatlán han tenido que cerrar a consecuencia de la pandemia y a la reducción en sus ventas, explicó Lorena Ruíz, quien tiene un taller y es integrante de la Asociación de Artesanos de Muñeco de Peluche.
En 2018, existían 250 talleres dedicados a esta actividad, mientras que ahora el 50 por ciento ha desaparecido. Los que han sobrevivido también han tenido que reducir su producción y por ende los empleos que generaban.
“Ya veníamos arrastrando algunos problemas porque las ventas han estado disminuyendo, pero la pandemia vino a recrudecer nuestra situación. Actualmente la mitad de los talleres han desaparecido y los que quedamos, tuvimos que reducir también nuestras fuentes de empleo a la mitad”.
Para este Día del Niño la expectativa no era muy favorable, pues las ventas se redujeron significativamente, aunque sí esperaban que fueran mayores a las del año pasado que estuvieron completamente muertas. “El 14 de febrero, el Día del Niño y el Día de la Madre son nuestras ventas más fuertes” señaló la dueña del taller.
Agregó que, aunado a las bajas ventas, los insumos como tela, angoras, ojos, bocas y relleno se han incrementado hasta en 25 por ciento, porcentaje que tendrán que reflejar en el precio al consumidor puesto que no hay condiciones para que los productores lo absorban como en ocasiones anteriores.
En lo que a competencia se refiere, destacó que la llegada de productos chinos ha mermado su actividad desde hace varios años, pues antes, nueve de cada 10 muñecos de peluche que se vendían a nivel nacional era de Xonacatlán, pero ahora este número se ha reducido drásticamente a menos de la mitad.
Finalmente, Ruíz dio a conocer que para esta temporada del “Día del Niño” los peluches que más se vendieron fueron los personajes de caricatura y este año fue el “Godzilla”.
ASME
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