Por primera vez en siete años, elementos de la Subsecretaría de Control Penitenciario del Estado de México llevaron a cabo un operativo sorpresa en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social femenil Nezahualcóyotl Sur a fin de detectar objetos o sustancias prohibidas que pongan en riesgo la seguridad y la gobernabilidad del penal.
En el dispositivo, que se efectuó durante la noche del 28 de agosto y la madrugada del 29, participaron 51 elementos del Grupo Táctico de la Subsecretaría de Control Penitenciario (32 mujeres y 19 hombres) quienes decomisaron algunos objetos que no están permitidos, principalmente celulares.
En este dispositivo también participó personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) el cual verificó que la aplicación de Protocolos y la revisión a cada una de las mujeres privadas de la libertad en este sitio se realizaran respeando sus derechos humanos.
Se realizó la noche del 28 de agosto
La CODHEM informó que recibió un oficio de parte de la autoridad penitenciaria para acompañar el operativo, solo dos horas antes de efectuarse, esto con la finalidad de garantizar la secresía y su aplicación eficaz.
El organismo detalló que en este dispositivo participaron siete Visitadoras Adjuntas de las Visitadurías Generales con sede en Nezahualcóyol y Chalco, encabezadas por el Segundo Visitador General de la CODHEM Juan Antonio Laredo Sánchez y el Visitador Especializado de Atención a Personas Privadas de la Libertad (PPL), Carlos Valdés Andrade, quienes documentaron la actuación del grupo táctico de la SCP.
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En el operativo sorpresa se aplicaron los protocolos de derechos humanos
La CODHEM reportó que en este operativo personal femenil de seguridad ingresó al centro penitenciario mientras que sus compañeros esperaron afuera; posteriormente, durante la jornada de supervisión a las celdas y a las mujeres privadas de su libertad, el personal de la Casa de la Dignidad y las Libertades constató que las acciones de revisión no fueron invasivas.
Además verificó que se aplicaran los protocolos para garantizar los derechos humanos a la legalidad, a la protección de la integridad, a la intimidad y el uso adecuado de la fuerza pública.
Finalmente, el organismo defensor de los derechos humanos consideró que la actuación del personal de seguridad fue con apego a la legalidad y respeto a los derechos humanos, además de que no se recibieron quejas por parte de la población penitenciaria.
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TAR