Habitantes de a Praderas de San Mateo, Naucalpan, donde la tierra truena por los microsismos en los últimos días, piden a Protección Civil Municipal y estatal que les definan rutas de evacuación y que se les fije un punto de reunión seguro, pues el riesgo en la zona es latente.
Por su parte, Moisés Minquini, coordinador de Protección Civil Municipal, comentó que no se han reunido con la organización civil que ha hecho los dictámenes sobre la falla en el subsuelo de la Colonia.
“No nos hemos reunido con ellos, para que nos enseñen bien los estudios que se han realizado”
La autoridad municipal tiene por su parte investigadores de la UNAM de la FES Acatlán y se quiere cotejar la información de ambas partes que tienen las organizaciones de especialistas, para determinar el riesgo que existe e informar a los habitantes los resultados.
Juntarán información informar correctamente a habitantes de Praderas de San Mateo
Manifestó que entre los especialistas que han consultado son ingeniería civil, geólogos y otros. Actualmente, hay un sismógrafo en la FES Acatlán, que mide el grado de los microsismos.
Por otro lado, Carlos del Ángel, director del Instituto Investigaciones Goelógicas y Atmosféricas A.C., organismo privado, destacó que se colocaron sismógrafos para medir lo que sucede en Praderas de San Mateo, por lo que determina “es grave el riesgo, pues se han detectado movimientos a 500 metros de profundidad de la colonia”.
Se tienen detectados microsismos desde el 4 de julio, dónde hubo tres movimientos sísmicos en el mismo día y otros consecutivos porque eran de menor magnitud.
Los primeros resultados que han detectado, es una falla geológica, que viene desde la Presa Madín que pasa por la Cúspide, la sexta sección de Lomas Verdes, hasta Praderas de San Mateo y Rincón Verde.
Localizaron fallas geológicas
Ahí está la primera falla, a un lado de la colonia, entre dos cerros, conocido como la zona del Cristo y Praderas de San Mateo.
También hay una zona de barranca que está a 4 kilómetros de largo, que es otra falla producida o generada por la falla Otomí, que es mucho más grande y lejana, que es causada por los microsismos.
Determinaron que son dos zonas de fracturas donde el suelo se está asentando y esas pequeñas barrancas, son producto del deslizamiento del terreno.
Han pasado a las viviendas que tienen daños estructurales registrados en las casas, sobre todo en la calle 24 de febrero, donde hay techos desnivelados de hasta 8 centímetros.
Por lo que buscan complementar el análisis con un estudio satelital de una agencia espacial Europea, cuya información se está procesando para detectar el terreno que se están desplazando.
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TAR