S.V. Moraq, Ciudadano del mundo, con una formación académica obtenida en la Facultad de Economía de la UNAM. Realizó estudios de posgrado en Suiza y ahí coincidió con jóvenes que estaban huyendo de la antigua Checoslovaquia durante el año del 68, eran los tiempos de la matanza de Tlatelolco en México.
Su atracción por la escritura nació en la infancia leyendo los libros de su padre y su madre que lo llevaron a compartir ideas sobre el papel. Influenciado por Salgari, Twain, Víctor Hugo y los grandes literatos que dan cuenta de las historias que se viven en el cotidiano.
Actualmente se encuentra promoviendo su novela “Tan cerca del paraíso”, segunda entrega de una trilogía histórica, precedida por los acontecimientos que dan inicio en la época del despertar de la juventud en el mundo entero, 1968, que para mayores referencias fue declarado Año Internacional de los Derechos Humanos por las Naciones Unidas, – “2 de octubre no se olvida”.
En “Tan cerca del paraíso”, el hilo conductor son los acontecimientos que llevan a la humanidad a La caída del muro de Berlín y sus consecuencias para el bloque de los países del segundo mundo, atravesado por un romance vertiginoso amenazado por los recovecos del espionaje.
Moraq, decide escribir sobre estos temas, por la necesidad y urgencia de compartir el testimonio de los fenómenos históricos, económicos y sociológicos que han atravesado su vida. La desintegración de la hegemonía de las grandes potencias, mientras el ansía de libertad de los países africanos y los países del tercer mundo, cuyos recursos son codiciados por el gran capital y los intereses financieros en el mundo. La epopeya de la humanidad resumida hegelianamente: “El motor de la humanidad es la lucha por la libertad.”
Julián y Maarit, son el aglutinamiento de personajes reales a los que Moraq ha conocido en la vida, jóvenes estudiantes desde la base y no de la esfera del poder, incluida la relación amorosa, erótica y poética. Sus valores inalienables e irrenunciables permiten decir: un mejor mundo es posible.
Existen tres palabras que son parte de la historia de las grandes sociedades en la historia de la humanidad, Moraq lo sabe y las mantiene presentes: Epopeya, Libertad y Esperanza, dando cuenta de la necesidad de encaminarnos hacia relevos generacionales que promuevan los valores sociales en una búsqueda inteligente de alcanzar logros para el bien común. Dice el autor: “La supervivencia del ser humano está por encima de la mezquindad y de los intereses de unos cuantos.”
El ideal será poner al servicio de la humanidad a la ciencia, la tecnología y al AMOR como forma superlativa de la ética, el efecto Goethe: “Nadie está más desesperadamente esclavizado que aquellos que erróneamente creen ser libres”.
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