Nacido en Buenos Aires, Mauro Conforti ha convertido su vida en un viaje musical y creativo que explora tanto las profundidades de la música como las alturas de la cultura pop, con experiencia en la música para películas y un proyecto musical consolidado en Argentina busca conquistar los oídos mexicanos.
Desde sus primeros años mostró una pasión natural por la música, influenciado por la atmósfera de los discos de rock que escuchaba en casa y por las películas que moldearon su imaginación. Conforti se ha dedicado a perfeccionar su arte y a explorar diferentes facetas creativas, desde la composición y el piano hasta la creación de su proyecto La Vida Marciana, que se ha convertido en un colectivo de música y cultura pop.
El inicio de su interés por la música fue casi inevitable, marcado por un piano de juguete que recibió de su padre.
“Cuando era muy chico, unos 7 u 8 años, mi padre veía que ya escuchaba discos de los Beatles, me veía con la inquietud y me regaló un pianito de juguete y me manda a estudiar piano, pasa un tiempo y lo abandono”, relató Conforti. A pesar de su corta experiencia inicial, fue un momento clave que sembró el deseo de regresar a la música tiempo después.
Ya en la adolescencia, su pasión por el teclado se intensificó. Fue una época en la que grandes figuras internacionales visitaban Buenos Aires, permitiéndole a Mauro presenciar la magia de artistas que cambiarían su vida y su carrera musical.
“Cómo a los 12 años busqué otra vez a un profesor de teclado y justo esa era una época en la que comenzaron a venir muchos artistas a Buenos Aires a tocar, te hablo tipo Elton John, David Bowie, Michael Jackson, yo fui a ver un concierto de Charlie García que me voló la cabeza, Fito Páez tocó en Vélez presentando el amor después del amor, fui y ahí todo cambió”, comentó.
Esas experiencias lo impulsaron a adentrarse en la música de forma definitiva. Terminada la escuela, Mauro decidió formarse en música clásica, una disciplina que requeriría años de estudio y práctica. Al mismo tiempo, continuó tomando clases de piano, y así fue como se integró a diferentes bandas, colaborando como tecladista y compositor para otros artistas.
Fue en esta etapa cuando empezó a vislumbrar la posibilidad de un proyecto propio.
“Cuando terminé la escuela hice la carrera de música clásica, que duró unos buenos años, a la vez continué tomando clases de piano y así fue que comencé a tocar en bandas. Me empiezan a llamar artistas como compositor y tecladista, un día me decidí a hacer mis canciones y nació este bonito proyecto de La Vida Marciana”, apuntó.
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Mauro Conforti tuvo una evolución natural en la música
El camino de Conforti hacia la composición también fue una evolución natural, inspirado por los músicos que admiraba en los escenarios y en sus discos de juventud, pero hubo un detonante, cuando trabajó con otro músico argentino, con quien comenzó a adentrarse en esta rama musical comenzado a hacer canciones para otros artistas.
“Yo comencé a componer por ver a estos músicos que decía en sus conciertos y en mi vida adolescente es que vino como de la mano, desde hacer improvisaciones. Recuerdo que la primera canción que compuse se llamaba ‘Estoy solo’ y traté de ir mejorando con los años.
El detonante fue cuando trabajé con un músico que se llama Daniel Arreola, que con él fue que comencé a componer y eso provocó que ya bien tuviera mi banda de temas propios pero ninguna de esas canciones llegaron a buen puerto y con este artista también trabajábamos como compositores y esa fue una especie de escuela para mí”, comentó
En 2009, Mauro lanzó el primer disco de La Vida Marciana, un álbum que reunía canciones que había compuesto para otros artistas y que no habían sido publicadas, decidido exponer sus gustos y necesidades artísticas al público.
“El primer disco de la Vida Marciana salió en 2009 y surgió como una especie de compilado de canciones que había guardado, que había compuesto para otros artistas pero que no habían salido y era de los que más me gustaba. Ese primer disco se llama como tal La Vida Marciana con Mauro Conforti.
La banda se creó con amigos, pero que son músicos bastante grosos que han tocado con todo el mundo”, mencionó.
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Llegó el segundo disco La Vida Marciana
Con el segundo disco, La Vida Marciana tomó un giro hacia un concepto más amplio, mezclando cultura pop y ciencia ficción, un estilo que refleja sus influencias de la infancia. Mauro definió este proyecto como una búsqueda de autenticidad y un homenaje a las películas y series que marcaron su generación.
“Para el segundo disco La Vida Marciana se convirtió en todo un concepto, una especie de colectivo artístico, el concepto en general es la banda que me acompaña, tratando de ser fiel a uno mismo pero con una parte de ciencia ficción y referencias a la cultura pop.
Yo crecí con la cultura pop, viendo películas de Steven Spielberg, George Lucas y otros, todas esas referencias están plasmadas en la música pero no desde un lado de la nostalgia, sino que siempre estoy tratando de construir algo nuevo y un lenguaje propio”, comentó.
La colaboración con Fito Páez, uno de sus ídolos de la adolescencia, ha sido uno de los momentos más significativos en su carrera. Conforti recuerda la surrealista cadena de eventos que lo llevaron a trabajar junto a él.
“La verdad que fue surrealista, me han pasado cosas en la vida que considero regalos de Dios o surrealismo mágico, recuerdo que de muy chiquito me crucé a Fito en un aeropuerto y le pedí un autógrafo, después; más grande, fui a verlo tocar y después lo fui a ver mil veces más.
“Un día cayó en el estudio, le encantó el lugar, pegamos buena onda; él ya sabía que yo era artista. Un día de esos que llegó yo estaba grabando una canción que era muy del estilo de Fito y le dije que sería un honor poder grabar con él, dijo que sí y salió todo. De hecho en enero le voy a abrir su concierto en el Auditorio Nacional y le estoy eternamente agradecido”, comentó.
En la última década, Mauro también se ha involucrado en la música para cine, una experiencia que le permite utilizar su formación en música clásica y su amor por los sintetizadores. Esta incursión en el mundo cinematográfico ha sido una extensión natural de su carrera.
“Para mí está buenísimo porque es una oportunidad de volcar los conocimientos que estudié en la carrera de la música clásica, experimentar con los sonidos… es el estilo que me gusta hacer cuando tengo la oportunidad de hacer música para películas”, explicó Conforti, quien trabajó en la banda sonora de “Torino” y lanzó un disco instrumental.
Obtuvo un premio al mejor álbum de rock
Mauro Conforti fue nominado a los Premios Gardel en 2023 en la categoría de “Mejor Álbum de Rock” por su álbum Esplendor, es el mayor reconocimiento en la música argentina, celebran a artistas y producciones que destacan en géneros como el rock, pop, jazz, y otros estilos.
Actualmente, Mauro se encuentra de gira con su último disco, una obra conceptual lanzada en cuatro partes. Además, se prepara para la próxima presentación de una película cuya banda sonora ha creado y para el lanzamiento de un disco remasterizado. Su agenda sigue cargada de proyectos, pero Mauro no pierde la motivación, sino que mantiene la mirada en el futuro con entusiasmo.
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TAR