La tradición de intercambiar calaveras de chocolate se mantiene viva y cada vez más fuerte en Toluca, donde al menos 7 de cada 10 personas participa en esta actividad que une a familias, amigos y compañeros de trabajo en la celebración de Día de Muertos. Este gesto, además de celebrar una de las costumbres mexicanas más arraigadas, refuerza la convivencia y el sentido de identidad entre los toluqueños.
La tradición de intercambiar calaveras de chocolate se mantiene viva
Los intercambios, que suelen organizarse en oficinas, escuelas y hogares, incluyen tanto calaveras de chocolate como de azúcar y amaranto. Estos detalles, decorados con el nombre de la persona a la que están dirigidos, se han convertido en un símbolo de cariño y amistad durante la temporada. Claudia López, residente de la colonia Morelos, comenta: “Es una forma bonita de recordar a nuestros seres queridos y al mismo tiempo compartir con las personas que están presentes en nuestras vidas.”
Aumenta demanda
Este año, los comerciantes del tradicional Mercado de El Carmen reportan un incremento en la demanda de calaveras personalizadas, a pesar del aumento en los costos de los ingredientes. La variedad de presentaciones, sabores y tamaños, adaptados a los gustos y presupuestos de cada consumidor, ha permitido que esta práctica siga floreciendo.
La tradición de regalar calaveras de chocolate no solo mantiene vivas las raíces culturales de Toluca, sino que también impulsa la economía local en esta temporada.
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