A pesar de la reducción de la inflación alrededor de 6 por ciento, en los últimos años, los precios se mantienen elevados, según el especialista en economía de la Universidad Autónoma del Estado de México; Dante León Ortega, quien detalló la importancia de las políticas públicas en este rubro que deberán favorecer a los mexicanos.
Luego de los picos históricos que se observaron durante la pandemia de COVID-19, el país ha logrado reducir la tasa inflacionaria, manteniéndola en un rango más controlado. De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) hasta septiembre de 2024 la tasa era de 4.5 por ciento, a diferencia de hace dos años donde se llegaba hasta el 11 por ciento.
Precios altos en México por la pandemia
Dante León Ortega, explicó que el fenómeno inflacionario en México se agudizó con la pandemia, alcanzando tasas sin precedentes recientes.
“Como el índice nacional de precios al consumidor lo indica, veníamos arrastrando más o menos una inflación promedio anual de entre cinco y seis puntos. Sin embargo, debido a la pandemia, en 2021, 2022, sí alcanzó niveles relativamente altos, alrededor de 11 puntos porcentuales anuales, lo que no teníamos desde la década de los 80’s o parte de los 90’s”, dijo.
Sin embargo, desde finales de 2022, la tasa de inflación ha mostrado una tendencia a la baja, aunque los precios, puntualizó Ortega, no necesariamente han disminuido.
“A raíz de noviembre del 2022 ha comenzado a disminuir nuevamente, no los precios, sino la tasa de inflación; que es otra cosa. De un tiempo para acá estamos en, máximo, seis por ciento anual; en este 2024, comparado con el 2023, ha rondado alrededor del cinco por ciento anual”, añadió el economista, señalando que el avance es principalmente en la desaceleración del aumento de precios.
El Banxico ha implementado medidas como el mantenimiento de altas tasas de interés para moderar el consumo y controlar la inflación. Aun así, las presiones en ciertos sectores como alimentos y transporte han contribuido a los incrementos en el INPC durante el primer semestre del año.
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Precios difícilmente tienden a bajar
Ortega también destacó que en México, los precios difícilmente tienden a bajar, en especial los que forman parte de la inflación subyacente, como los productos básicos y servicios de uso cotidiano.
“Difícilmente en nuestra economía los precios van a bajar, salvo los precios de los que están medidos en la inflación no subyacente, que son aquellos que suben y bajan conforme a temporada, como en el sector agropecuario; también algunos energéticos están fluctuando de esa manera”, explicó.
La distinción entre inflación subyacente y no subyacente es fundamental para entender el comportamiento de los precios. Ortega precisó que la inflación subyacente refleja bienes que se consumen de forma recurrente y que no presentan la misma volatilidad que otros productos.
“Luego, la gente quiere pensar que el jitomate se fue hasta tal precio y se quedan con el último precio que subió pero no toman en cuenta cuando bajó. Esos no van medidos dentro de la inflación subyacente”, explicó, enfatizando que la inflación subyacente excluye productos con precios muy variables.
Salario influye en la economía de los mexicanos
Otro aspecto que influye en la economía de los mexicanos es el salario real. Según Ortega, el salario real en México había estado en descenso constante desde 1970, con una leve recuperación en años recientes.
“El salario real estuvo descendiendo desde 1970 hasta más o menos 2018, el gobierno que acaba de terminar se preocupó porque los incrementos salariales estuvieran por encima de los incrementos de los precios y con eso tratar de tener una recuperación del salario real”, expuso.
Además, subrayó que se buscó establecer que los aumentos salariales se mantuvieran por encima de la inflación para evitar que el poder adquisitivo de los mexicanos continuara deteriorándose.
Obras de infraestructuras podrán tener efectos positivos en la economía
Finalmente, Ortega destacó que se esperan efectos positivos en la economía derivados de grandes obras de infraestructura realizadas recientemente.
“Todavía se vienen los efectos de las obras que se hicieron. La verdad es que como economistas hay algo que se llama efecto multiplicador, se refiere a que tarde o temprano van a tener un impacto sobre otras actividades a su alrededor, tendrían que generar empleos y beneficiar a gran parte de la población.
El Aeropuerto Felipe Ángeles o el mismo Tren Insurgente yo creo que van a tener un gran impacto. Va a llevar algunos años para que se terminen de consolidar. Creo que en unos 2 años ya estarán trabajando casi plenamente, más lo que incorpore el gobierno presente”, concluyó.
Según Banxico, factores externos y posibles fluctuaciones en los mercados globales podrían seguir influyendo en la economía, aunque se espera que la inflación cierre el año en niveles cercanos a los objetivos planteados. Pues la meta es mantener la inflación entre el dos por ciento y el cuatro por ciento.
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MPH