La vida de Ángel, un joven estudiante de bachillerato en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos 14 “Luis Enrique Erro” del Instituto Politécnico Nacional (IPN), cambió para siempre el 3 de agosto de 2021.
Ese día caminaba junto con un amigo por la Avenida Texcoco casi frente a la Fiscalía de Justicia de Los Reyes La paz, hacia el deportivo de la colonia para practicar futbol cuando fue detenido por policías municipales de Los Reyes La Paz, quienes lo acusaron de portar sobres con droga y luego, ya detenidos, les imputaron un robo de auto.
Fue sentenciado a 20 años de prisión, en medio de un proceso lleno de inconsistencias, que constan en su expediente, por lo que a casi cuatro años de su encarcelamiento su familia logró un amparo para que se reabra el caso del joven quien, incluso, ya tuvo un intento de suicidio por la situación que vive dentro del penal Neza Bordo.
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El joven iba a jugar futbol
Norma Marina Ortega, abuela Ángel Yael Reséndiz Zárate, vecino del municipio de Los reyes la Paz, relató que ese día el joven iba a jugar futbol con su vecino y amigo Adolfo Jair Segura, cuando fueron interceptados por los oficiales de Seguridad Pública municipal de Los Reyes La Paz por los oficiales de seguridad pública Iván Vega Castillo, Heriberto López y Juan Vega Velazco.
“Según los policías los vieron sospechosos, los revisaron a la fuerza, y como no les encontraron nada les pusieron unas bolsitas de marihuana y los trajeron desde las ocho de la noche hasta la madrugada paseándolos en la patrulla y golpeándolos, luego los presentaron en el Ministerio Público de La Perla en Nezahualcóyotl, a pesar de que la detención fue enfrente el MP de Los Reyes”, narró.
En una carta enviada a la presidenta de la Comisión de derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), el propio Ángel refiere que el día siguiente de su detención el juez dictó su libertad por el supuesto delito daños contra la salud por falta de pruebas. Pero justo antes de salir del penal, policías ministeriales lo volvieron a detener acusándolo de robo de vehículo con violencia.
Familia argumenta que le fabricaron delitos
El argumento del Ministerio Público fue que el día 17 de junio del 2021 a la 1:00 de la madrugada, Adolfo Jair, amigo de Ángel, junto con una mujer despojaron de su auto a Enrique Carrillo a quien amenazaron con un arma de fuego en la Alcaldía de Tlalpan de la Ciudad de México y lo obligaron a conducir hasta el municipio de Los Reyes La paz.
Ahí, según la acusación de la fiscalía, Adolfo Jair habría hecho contacto con Ángel y ambos presuntamente despojaron de dinero y un teléfono celular a la supuesta víctima.
“El 17 de julio es el cumpleaños de mi nieto y ese día estábamos festejando en la casa, nos e posible que las autoridades les fabriquen ese delito y más aún que el juez los hay condenado sin tener pruebas, sólo por dichos”, lamentó Norma Marina.
El propio Ángel cuestiona que la autoridad ministerial nunca hace referencia a la mujer que la supuesta víctima menciona, tampoco se sabe nada acerca del vehículo ni se proporciona la ubicación exacta de dónde ocurrió el supuesto robo.
“El policía de investigación refiere que inicialmente me asocian a este hecho porque coinciden las características dichas por la víctima con las mías, sin embargo, en el juicio la víctima claramente menciona y reafirma que sólo describió a la otra persona y no a la que asocian conmigo, por lo tanto, las características con las que el policía me asocia fueron fabricadas y adaptadas para que coincidieran con las mías”, acusa Ángel en el escrito.
Y Concluye: Sólo por un señalamiento con claras incongruencias me condenaron a 20 años y ni siquiera al pago del vehículo porque ni siquiera se logró acreditar su pertenecía.
Aspira terminar la carrera de ingeniería
Ángel aspira concluir la carrera de Ingeniería en informática y trabajar para hacerse cargo de su madre, quien trabaja horas extras para poder pagar la defensa legal de su hijo, y de su abuela quien diariamente reza para que el joven salga de prisión a donde, asegura, fue enviado injustamente.
Respecto al otor joven, Adolfo Jair, sólo se sabe que su madre no tuvo dinero para pagar a un abogado que formulara y presentara una apelación por lo que la condena, que tuvo una reducción de 4 para quedar en 16 años de prisión, sigue pesando sobre él.
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