Me encontré de sopetón sin previo aviso, una carta dirigida a la vicepresidenta del país más poderoso del mundo, Kamala Harris, de un amigo mío, senador por Sinaloa y que de esto entiende un montón. Él ha sido cónsul general en Chicago, diputado federal dos veces, y embajador en Cuba.
Me llamó mucho la atención, porque al Senado Kamala Harris no llegó. Lo que hace de estas letras algo diferente y cuidadoso, precisamente en este momento en que la relación con Estados Unidos debe ser estrecha e impecable.
Hablar de las soberanías de los dos países, el fortalecimiento de las relaciones de los mismos, en esta etapa histórica, aparte de ser inteligente es necesario.
Heriberto Galindo dice así:
“Los mexicanos consideramos que estamos ante la formidable oportunidad de iniciar una nueva y promisoria etapa en las relaciones bilaterales, para la que la historia, la vecindad y el intercambio económico, comercial y financiero juegan un papel preponderante, por ser los Estados Unidos nuestro principal socio comercial, y por significarse su país como el principal destino de nuestros migrantes; más aún, a la luz de que estamos por cumplir doscientos años de haber establecido oficialmente nuestra relación diplomática.
“Esperamos que su presencia en México sea exitosa y sirva para estrechar las relaciones entre nuestros dos países, y que sea usted portadora de un mensaje de paz, buena vecindad, buena voluntad y amplia disposición para la toma de los nuevos acuerdos a que haya lugar, con base en la realidad de nuestras dos naciones y con perspectivas y visión de futuro.
“Temas fundamentales que están pendientes en la mesa de las negociaciones bilaterales son:
- La visionaria propuesta de reforma migratoria del presidente de EUA Joseph Biden que plantea beneficiar a más de 18 millones de personas de origen latinoamericano, y de las que la mayor parte son de origen mexicano.
Es de trascendental importancia que, como parte de dicha reforma, se aproveche la reconciliación de presupuesto que aprobará el Congreso de su país, para que se le otorgue estatus legal a los no ciudadanos y que sean trabajadores con categoría de esenciales.
- Se requiere la firma de un nuevo acuerdo en beneficio de trabajadores mexicanos temporales, que tenga mayor amplitud que los existentes, con un mayor otorgamiento de visas de trabajo y que supere los acuerdos que se han tenido, como el histórico Programa Bracero.
Un aspecto relevante es el reconocimiento legal a nuestros compatriotas que carecen de documentos para residir legalmente en los Estados Unidos. Otro aspecto también relevante es el de las nuevas contrataciones legales de trabajadores que benefician al sector empresarial estadounidense, y a su propio país.
- Así como es insoslayable el combate al tráfico de drogas, procedente de América Latina a su país, cuyos estragos humanos están a la vista, también es insoslayable combatir el tráfico de armas de los Estados Unidos a nuestro país, que muchos daños nos ocasiona y que contribuye de manera notable a la generación de violencia que tanto nos afecta.
- Otro tema fundamental es el otorgamiento de un trato más humano y justo a nuestros connacionales, haciéndolos partícipes de los derechos humanos más elementales, como lo son la salud, la educación y la seguridad social en general, pues ellos con su esfuerzo y con su trabajo contribuyen al fortalecimiento de la economía de nuestros dos países.
“Nosotros reconocemos y valoramos a nuestros compatriotas por sus aportaciones a sus familiares que anualmente ascienden a más de 40 mil millones de dólares. Deseamos que también la sociedad y el gobierno estadounidenses reconozcan el gran empeño de los migrantes latinoamericanos en favor de su país, pues además de sus labores, son excelentes consumidores y magníficos pagadores de impuestos.
“Estamos conscientes de la defensa que su país hace de las inversiones que sus empresarios tienen en México, y consideramos que todo debe llevarse a cabo con base en el derecho y en el marco del Tratado suscrito con Estados Unidos de América y con Canadá (TMEC), que debe ser respetado con apego al texto firmado, y en el mejor interés de los tres países firmantes.
- En lo político y en lo diplomático, aspecto esencial de nuestra buena relación binacional es el respeto a las soberanías de ambos países, sin intromisiones de ninguna especie, pues cualquier violación a la dignidad nacional lastima y erosiona la relación existente”.
Yo sé que esta carta la leyó la señora Kamala Harris, el presidente López Obrador; Marcelo Ebrart y muchos senadores más. Qué bueno.
ASME
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