Vecinos protestaron para exigir que se concluya la construcción del Hospital Regional de Tlalnepantla, en la colonia Jorge Jiménez Cantú, el cual lleva ocho años en obras y carecen de un espacio para recibir atención médica especializada.
“No son caprichos sino una necesidad muy grande porque estamos en un momento de pandemia, y si este hospital estuviera funcionando no tendríamos que correr a la Ciudad de México a solicitar servicios médicos”, reclamó la señora María Dolores Burgos, madre de una pequeña con malformación de venas y arterias en la cabeza.
Este hospital en la zona de Caracoles, al oriente de la localidad, sería la única opción para dar atención de primer nivel a unas 300 mil personas de esa región, incluyendo a habitantes del municipio de Ecatepec, con el que colindan.
Lamentaron que desde el temblor de septiembre de 2017, la otra unidad a la que recurrían era el Hospital de Valle de Ceylán pero también permanece cerrado, dejándolos sin servicios médicos.
A la protesta asistieron los diputados de Morena Max Correa Hernández y Gabriel Gutiérrez Cureño, así como el regidor de Tlalnepantla, Jorge Morales, quienes pidieron la intervención del gobierno estatal y federal para que se atienda a este sector de la población.
Los legisladores recordaron que para concluirlo se requieren unos 700 millones de pesos, por lo que propondrán un punto de acuerdo para que el Congreso del Estado de México le recuerde al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que retome la obra, y en caso de que no alcance el presupuesto, se utilicen recursos del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
Deja una respuesta