Por segunda ocasión en un mes, el Congreso local endureció más las medidas sanitarias y reducirá a lo mínimo indispensable la presencia de los legisladores, con la finalidad de evitar la propagación de contagios de COVID-19.
La decisión se tomó al seno de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) este martes y se dio a conocer a la opinión pública.
En un breve comunicado, la Legislatura mexiquense señaló que operarán con el mínimo de integrantes de las fracciones parlamentarias en comisiones, reuniones de trabajo o sesiones.
“Se privilegiará aún más el trabajo a distancia y se reducirá al mínimo indispensable la presencia de personal en sesiones, reuniones y demás actividades del Congreso estatal”, se informó.
Asimismo, el Poder Legislativo recalcó que “eficientarán las labores de limpieza y sanitización” y, de hecho, personal refirió que este fin de semana hubo labores en la materia.
Estas medidas, similares a cuando inició la pandemia, se dan a una semana de que el presidente de la Jucopo, Maurilio Hernández González, confirmó que dio positivo a COVID-19. Y se da justo también a tres días de que se sumó a la lista el secretario general de gobierno de la entidad, Ernesto Némer Álvarez.
Ambos servidores públicos participaron activamente en las comparecencias de la Glosa del Tercer Informe.
En el Congreso local también han estado enfermos con el virus los diputados de Morena, Azucena Cisneros Coss, del PRD, Omar Ortega Álvarez y del PT, Luis Antonio Guadarrama.
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