Mientras los gobiernos de otras ciudades han promovido el uso de la bicicleta como un medio de transporte adecuado.
Sobre todo para el distanciamiento social durante la pandemia de Covid-19, en Toluca el sistema de bici pública Huizi se mantiene sin operar.
Pese a ello, estas bicicletas están incluidas en el contrato que en febrero del año pasado, firmó el gobierno municipal por un monto superior a los 34 millones de pesos.
Esta firma se realizó con la compañía de seguros Quálitas para asegurar contra daños o robos el parque vehicular que es patrimonio del municipio, durante los años 2020 y 2021.
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Pero actualmente, las cicloestaciones que se encuentran en el centro de la ciudad están vacías, no hay bicis que asegurar.
Por la pandemia se dejó de prestar el servicio
Algunos colectivos ciclistas señalaron que bajo el argumento de la emergencia sanitaria, se dejó de prestar el servicio desde el año pasado.
Pero desde tiempo atrás, la operación del sistema ya presentaba problemas, debido a la deuda que tenía hasta entonces el ayuntamiento con PBSC Urban Solutions, la empresa encargada de las licencias y el funcionamiento del software.
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En otras ciudades se ha impulsado el uso de la bicicleta
Dante Álvarez, académico de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), resaltó que otras ciudades del mundo han optado por impulsar el uso de la bicicleta.
Sobre todo durante la emergencia sanitaria, sin embargo, el académico lamentó que el gobierno de Toluca decidió “desmantelar” el sistema Huizi.
Ejemplo de ello, dijo, fue el Sistema Mi Bici, de Guadalajara que amplió horarios de préstamo y tuvo un incremento de usuarios del 30 por ciento durante la pandemia.
“Pero acá las autoridades de Toluca, lejos de estimular el uso de la bici han buscado sabotearlo. Huizi está agonizando, no hay inversión, es un sistema que tiene mucho potencial ”.
Las últimas dos administraciones sabotearon el servicio
Observó que durante la administración de Fernando Zamora y de Juan Rodolfo Sánchez Gómez, el sistema de Huizi fue saboteado.
Con el retraso de pagos a proveedores, falta de mantenimiento y de inversión, lo que a su parecer, es un retroceso para la movilidad sustentable en el municipio.
Como consecuencia, dijo, comenzaron a reducir las inscripciones a esta bici pública.
“Al ser saboteado y a que no funcionaba la plataforma, fue perdiendo usuarios. Sería muy interesante que vieran el crecimiento de Mi Bici, en Guadalajara”, señaló.
Cabe señalar que el contrato que celebró el gobierno municipal con la compañía de seguros establece que podrá ser rescindido sin responsabilidad alguna cuando sea por parte del ayuntamiento.
“Quien puede darlo por terminado anticipadamente cuando se originen razones de interés general o bien, cuando por causas justificadas se extinga la necesidad de requerir el servicio originalmente contratado y por causas imputables al prestador del servicio”.
NEF
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