La pobreza extrema ha sido el centro de la política social en el país y sin duda uno de los problemas más graves debido al alto costo social y humano que provoca. En los últimos 15 años se han dado pasos importantes en el combate a la pobreza en nuestra entidad. Sin embargo, ésta aún afecta a amplios grupos, particularmente en las comunidades rurales.
Un grupo que requiere atención especial es el de las madres adolescentes. En el año 2010, el 9.6% de las mexiquenses de entre 12 y 19 años eran madres. Como el embarazo adolescente representa un gran riesgo de salud tanto para las madres como para los hijos, resulta de vital importancia proporcionar asistencia a las mujeres gestantes o en periodo de lactancia, pues están expuestas a padecer deficiencias alimentarias y nutricionales que pueden provocar abortos naturales, partos prematuros, retardo en el crecimiento intrauterino, bajo peso del niño o niña al nacer y mayor susceptibilidad a diversas infecciones.
Asimismo, las madres adolescentes requieren de información, orientación y capacitación especial para mejorar su calidad de vida y la de sus familias. Los programas educativos generales, además de los de educación sexual y salud reproductiva, son fundamentales para su desarrollo integral. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las madres adolescentes tienen entre dos y tres años menos de escolaridad que el promedio, y son 14 veces más propensas a abandonar el sistema educativo, en comparación con el resto de las mujeres. Sin duda, esto repercute negativamente en sus oportunidades laborales, por lo cual, la capacitación es fundamental para que ellas y sus familias puedan acceder a un mejor ingreso y, como consecuencia, a un mejor nivel de vida.
De hecho, al hablar de embarazo adolescente se está hablando de madres niñas de 10, 12 o 14 años; de niñas que a los 16 años ya tienen hasta tres hijos, por lo que es necesaria una campaña muy intensa de educación, orientación y responsabilidad sexuales, que son situaciones críticas que están muy ligadas a la violencia y a la desigualdad.
La conclusión que he podido extraer del tema, es que la pobreza es un fenómeno que puede ser causado por miles de factores que pueden ser (naturales, políticos, sociales). Y que se deben de estudiar con sumo cuidado, como lo hace mi compañero, el investigador de El Colegio Mexiquense, A.C el profesor Henio Millán.
Un Gobierno Solidario debe atender de manera efectiva las necesidades de política social mediante tres instrumentos principalmente: la educación, la salud y la inversión en infraestructura básica.
Los tiempos actuales no deben manejarse con políticas pasadas, las cuales se basaban en el caciquismo y la represión. Debe dejarse de lado el sentimiento individual, para inmiscuirse más en acciones colectivas. Pero desde el punto de vista de la familia, tal como la concibe Anthony Giddens: capturar la parte esencial del capitalismo clásico y de la social democracia. Buscar en ellos, la parte esencial que es la familia.
gildamh@hotmail.com
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